miércoles, 26 de junio de 2024

LA MEDITACIÓN AVANZADA ALTERA LA CONSCIENCIA Y NUESTRO SENTIDO BÁSICO DEL YO

 


*imagen: - Se puede utilizar una serie de electrodos para realizar una electroencefalografía (EEG) con el fin de estudiar la actividad eléctrica en el cerebro de meditadores avanzados. BSIP/Getty Images - Persona de espaldas mostrando los electrodos en la cabeza.

LA MEDITACIÓN AVANZADA ALTERA 

LA CONSCIENCIA Y NUESTRO 

SENTIDO BÁSICO DEL YO

Una ciencia emergente de la meditación avanzada podría transformar la salud mental y nuestra comprensión de la consciencia

POR MATTHEW D. SACCHET Y JUDSON A. BREWER

Número de julio de 2024 de Scientific American

Psicología

Publicado el 25 de Junio 2024 en el Daily Newsletter de Scientific American


Millones de personas en todo el mundo practican la meditación de atención plena, no solo por su salud mental, sino como un medio para mejorar su bienestar general, reducir el estrés y ser más productivos en el trabajo.

La última década ha visto una ampliación extraordinaria de nuestra comprensión de la neurociencia que subyace a la meditación; cientos de estudios clínicos han destacado sus beneficios para la salud.

La atención plena ya no es una actividad marginal sino una práctica de salud generalizada: el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido ha respaldado la terapia basada en la atención plena para la depresión. Las aplicaciones móviles han llevado las técnicas de meditación a los teléfonos inteligentes, lo que ha permitido una nueva era en la práctica meditativa.

El enfoque de la investigación sobre la meditación ha ido evolucionando en igual medida. Mirando hacia atrás, podemos identificar "olas" distintas. La primera ola, que se extendió desde aproximadamente mediados de los años 1990 hasta principios de los años 2000, evaluó el potencial clínico y terapéutico de la meditación para tratar un amplio conjunto de problemas de salud física y psicológica. La segunda ola, que comenzó a principios de los años 2000, se centró en los mecanismos de la eficacia de la atención plena, revelando por qué produce beneficios para la salud mental que a veces son comparables a los que se logran con los productos farmacéuticos.

La ciencia de la meditación está entrando ahora en una tercera ola, que explora lo que llamamos meditación avanzada: estados y etapas de práctica más profundos e intensos que a menudo requieren un entrenamiento prolongado y que se pueden experimentar a través de un dominio creciente.

Se están estableciendo programas de investigación universitaria para estudiar estos estados mentales alterados, similares a los nuevos esfuerzos académicos para investigar los méritos de las drogas psicodélicas para el bienestar personal y una variedad de afecciones médicas.

En los medios de comunicación y en el mundo académico, la meditación a menudo se considera una herramienta principalmente para controlar el estrés de la vida y el trabajo modernos. Pero nuestra investigación sugiere que puede usarse para mucho más. Aunque la meditación puede ayudar a las personas a mejorar su bienestar psicológico, también puede ser una puerta de entrada a experiencias que conducen a una profunda transformación psicológica.

Creemos que la meditación avanzada tiene implicaciones potencialmente amplias para la comprensión de las personas sobre lo que significa ser humano y para las intervenciones en pro de la salud mental y el bienestar, y por lo tanto merece la atención de la comunidad científica.

Uno de nosotros (Sacchet) lidera un esfuerzo en el Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard, llamado Programa de Investigación de la Meditación, establecido para desarrollar una comprensión multidisciplinaria integral de los estados de meditación avanzada y las etapas de la práctica relacionadas con el bienestar y los resultados clínicos (puntos de llegada finales meditativos). Utilizamos una amplia gama de enfoques científicos de vanguardia. Nuestra intención es expandir el programa a un esfuerzo de investigación y educación mucho más grande y establecer el primer centro dedicado al estudio y entrenamiento de la meditación avanzada.

Otro esfuerzo de investigación sobre meditación avanzada se ha estado llevando a cabo en el Centro de Atención Plena de la Universidad de Brown (dirigido por Brewer). Los científicos allí han descubierto firmas de actividad cerebral durante varias formas de meditación utilizadas en el budismo tibetano que pueden producir sensaciones de atemporalidad y estados de consciencia elevada. También se están realizando investigaciones sobre meditación avanzada en otros lugares y se espera que crezcan rápidamente en los próximos años.

Todas estas investigaciones prometen ayudarnos a encontrar nuevas formas de entrenar a las personas en meditación avanzada. Prevemos desarrollar programas específicos que aprovechen los conocimientos de la ciencia de la meditación avanzada para entrenar directamente a personas con ciertos diagnósticos clínicos. Estos programas podrían ofrecer nuevas vías terapéuticas para tratar ciclos persistentes de pensamientos negativos en pacientes con depresión mayor o la preocupación crónica que caracteriza al trastorno de ansiedad generalizada. La idea no es sólo controlar los síntomas, sino fomentar una sensación de bienestar profundo y generalizado que afecte a todos los aspectos de la vida de un practicante.

Nuestros hallazgos están empezando a informar modelos de cómo la meditación avanzada afecta y cambia el cerebro, allanando el camino para una comprensión más integral de estas prácticas. Con el tiempo, nuestra investigación puede conducir a una nueva generación de intervenciones de salud mental que podrían ser tan simples como un conjunto de instrucciones verbales o tan sofisticadas tecnológicamente como la neurofeedback o la estimulación cerebral.


La meditación avanzada se presta al estudio científico empírico moderno por varias razones, una de las cuales es la sólida base de investigación proporcionada por décadas de estudios de las olas anteriores. Esta investigación incluyó intentos iniciales de caracterizar la actividad cerebral de meditadores experimentados. Se pueden ver ejemplos notables en el trabajo seminal de los equipos dirigidos por Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin-Madison y Sara Lazar de Massachusetts General y la Facultad de Medicina de Harvard. Su trabajo con meditadores de largo plazo incluyó electroencefalografía (EEG) y el primer estudio de imágenes por resonancia magnética de la actividad cerebral en dichos practicantes. Sin embargo, una limitación importante de esta investigación temprana fue que no exploró las ricas descripciones de primera mano de lo que las personas experimentan durante la meditación avanzada, que abarca estados mentales en los que la conciencia [habitual] misma puede desaparecer.

La última ola de investigación coincide con un aumento más amplio del interés en los estados alterados de conciencia, incluidos los estudiados en la investigación psicodélica. Desde una perspectiva técnica, el estudio de la meditación avanzada se ha visto facilitado por el reconocimiento de que ciertos estados alterados pueden ser inducidos a voluntad por practicantes expertos. La meditación avanzada, que antes se consideraba algo marginal en el ámbito científico, ha hecho posible ahora comprender científicamente prácticas que antes estaban limitadas a monjes y místicos.

Nuestro equipo en el Massachusetts General y el Programa de Investigación de la Meditación de Harvard ha comenzado a integrar la meditación avanzada en paradigmas experimentales rigurosos utilizando métodos de vanguardia como la neuroimagen. Estudiar la actividad neuronal de los practicantes en estados meditativos profundos es importante, porque proporciona evidencia de la existencia biológica de estos estados, un primer paso hacia la comprensión y el acceso generalizado a la meditación avanzada y sus beneficios.

Por citar un ejemplo, nuestro grupo en Harvard realizó recientemente un estudio sobre las experiencias y los fundamentos neurocientíficos de lo que hemos clasificado como meditación de absorción concentrada avanzada (ACAM), una forma de la cual es el jhana del budismo Theravada. Los practicantes de jhana informan de una calma sin trabas, claridad mental y autotrascendencia (ir más allá del concepto del yo y percibir límites cada vez más reducidos entre uno mismo y los demás). También marcan el comienzo de una consciencia abierta, un estado mental que es receptivo, adaptable y que acepta perspectivas más allá de la narrativa existente que da forma a cómo alguien ve el mundo.

Para investigar estos estados, utilizamos una potente máquina de resonancia magnética de siete teslas en el Massachusetts General, una novedad en la investigación de la meditación. La resonancia magnética de siete teslas nos permite mapear todo el cerebro en alta resolución. Su imagen cerebral profunda se extiende al tronco encefálico y al cerebelo, áreas cruciales para el funcionamiento mental y fisiológico saludable, que son difíciles de estudiar con la resonancia magnética convencional a intensidades de campo magnético más bajas. La actividad del tronco encefálico, que controla la respiración y la frecuencia cardíaca, es un requisito previo para la consciencia y el estado de alerta, por lo que fue un objetivo principal de nuestro trabajo.

Nuestro objetivo era crear un mapa detallado de la actividad del cerebro durante la ACAM y vincularlo con las experiencias relatadas por el meditador. Realizamos un estudio de caso intensivo de ACAM que abarcó 27 períodos de recopilación de datos de resonancia magnética que se completaron en el transcurso de cinco días. El estudio de caso fue de un meditador que tenía más de 25 años de experiencia con ACAM y había completado más de 20.000 horas de meditación. Identificamos patrones distintivos de actividad cerebral en las regiones de la corteza, la subcorteza, el tronco encefálico y el cerebelo que estaban activas durante la ACAM.

Además, observamos correlaciones entre la actividad cerebral y ciertas cualidades de la ACAM relacionadas con la atención, la alegría, la tranquilidad mental, la ecuanimidad, el procesamiento narrativo (la organización de la información en una historia estructurada) y la ausencia de formas [mentales] (en la que la sensación de habitar el cuerpo desaparece por completo). También destacamos la naturaleza distinta de la actividad cerebral durante la ACAM en comparación con la de varios estados no meditativos. Descubrimos que los patrones de actividad local en las regiones cerebrales eran únicos durante la meditación de absorción concentrada avanzada y que eran diferentes de los que observamos durante los estados ordinarios de conciencia.

Después de un evento de cese, el practicante experimenta un cambio profundo en la perspectiva mental y el bienestar, que incluye una claridad mental profunda y una sensación de renovación.

En otro estudio, realizado en el Centro de Meditación de la Universidad de Massachusetts, los investigadores emplearon EEG para investigar a 30 meditadores avanzados que utilizaban prácticas de la tradición budista tibetana. Cuatro estados avanzados de meditación se caracterizaban por la autotrascendencia, la vacuidad (un estado de consciencia más allá del patrón constante de palabras de la mente) y la compasión. Este estudio, en el que Brewer fue el investigador principal, es importante en parte porque estas características están asociadas con el bienestar psicológico, y se ven alteradas en personas con ciertas enfermedades mentales. Los resultados indicaron que la densidad de las corrientes de EEG era menor durante la meditación avanzada. Este efecto fue más fuerte en las regiones cerebrales involucradas en el procesamiento autorreferencial (actividades mentales relacionadas con uno mismo) y las regiones de control ejecutivo. Hay algunas pruebas de que las prácticas avanzadas de meditación pueden amortiguar los procesos autorreferenciales y reducir el enfoque de la mente en el yo.

En esta investigación, descubrimos que un estado de meditación más profundo se asociaba con aumentos de la actividad cerebral de alta frecuencia en la corteza cingulada anterior, el precúneo y el lóbulo parietal superior, y con la elevación de la onda cerebral de banda beta en la ínsula. En conjunto, estos resultados proporcionan evidencia inicial de marcadores electrofisiológicos específicos relevantes para las prácticas avanzadas. Estas firmas de actividad cerebral tienen particular relevancia para los estados no autorreferenciales que pueden alcanzar los meditadores avanzados, conocidos como estados no duales. Este estudio también es notable porque es un ejemplo de investigación sobre meditación avanzada basada en el budismo tibetano. Será un avance crucial para el campo comparar estados meditativos avanzados entre diversas tradiciones contemplativas que históricamente han estado separadas geográfica, cultural y filosóficamente.

En un tercer estudio, nuestro equipo de Harvard/Massachusetts General investigó, por primera vez, lo que se denomina eventos de cesación. Utilizamos EEG combinado con un nuevo enfoque de investigación que implica la descripción de las propias experiencias de los meditadores, con el objetivo de encontrar una firma neuronal de estas experiencias de meditación avanzada. Las cesaciones son estados radicalmente alterados que se caracterizan por una pérdida total de la consciencia [habitual]. Se cree que son el resultado de un dominio profundo de una meditación basada en la atención plena que forma parte de la tradición vipassana del budismo Theravada.

Cuando hablamos de la pérdida de la consciencia durante los eventos de cesación de la meditación avanzada, es fundamental diferenciarla de la inconsciencia causada por la anestesia, el coma (incluido el coma inducido médicamente), el trauma físico como las lesiones en la cabeza y los eventos que ocurren naturalmente, como el sueño. A diferencia de estos estados, los eventos de cesación en la meditación avanzada representan una experiencia meditativa máxima, en la que la autoconsciencia ordinaria y el procesamiento sensorial se suspenden temporalmente.

Después de un evento de cesación, el practicante experimenta un cambio profundo en la perspectiva mental y el bienestar, que incluye una claridad mental profunda y una sensación de renovación. En el budismo Theravada, estos eventos se conocen como nirodha y representan un importante punto final de la meditación.

Para nuestro estudio, examinamos las cesaciones experimentadas por un único meditador avanzado con más de 23.000 horas de entrenamiento en meditación. Analizamos los datos de EEG de 37 eventos de cesación registrados durante numerosas sesiones. Inmediatamente después de cada EEG, el participante calificó diferentes cualidades de las cesaciones que se habían producido. Utilizamos un enfoque único en el que vinculamos las descripciones en primera persona del practicante de la experiencia de meditación con nuestros datos objetivos de neuroimagen. Descubrimos que las firmas específicas del EEG (en particular, una llamada potencia espectral alfa y otra llamada conectividad funcional alfa) comenzaron a disminuir aproximadamente 40 segundos antes de una cesación y volvieron a la normalidad unos 40 segundos después de que terminara.

Los niveles más bajos de poder alfa y conectividad se dieron inmediatamente antes y después de la cesación. Los resultados de este estudio son consistentes con la sugerencia de que este tipo de meditación disminuye el procesamiento predictivo jerárquico, es decir, la tendencia de la mente a predecir y clasificar las narrativas y creencias relacionadas con uno mismo.

El proceso de cesación puede, en última instancia, resultar en la ausencia de consciencia y el surgimiento de una forma de consciencia y pensamiento profundamente presente, que acepta todo lo que surge, ya sea positivo o negativo. Nuestros hallazgos proporcionan una visión preliminar de los mecanismos subyacentes a la capacidad altamente inusual de inducir un lapso momentáneo de consciencia durante las cesaciones, lo que sugiere que implica cambios mensurables en la actividad cerebral.

Al igual que los psicodélicos, la meditación avanzada a veces se relaciona con trastornos psicológicos desafiantes, por lo que debe practicarse junto con la guía de practicantes debidamente capacitados. Las incursiones iniciales en la ciencia de la meditación avanzada que hemos descrito aquí sientan las bases para una mayor investigación. Uno de nuestros objetivos es lograr una comprensión científica que facilite una accesibilidad más amplia a estas prácticas. Al igual que las formas más simples de meditación de atención plena, la meditación avanzada se puede practicar en diversos entornos, sentado en el suelo o en una silla, con los ojos abiertos o cerrados.

La meditación avanzada es muy prometedora para apoyar el bienestar tanto en entornos clínicos como no médicos. Este dominio de la meditación tiene el potencial de reducir enormemente o alterar de otro modo el pensamiento narrativo y autorreferencial, mejorar la atención y fomentar sentimientos de alegría y satisfacción autogenerados, mucho más allá de lo que se entiende actualmente en el dominio de la investigación y la práctica de la “atención plena”, cualidades que a menudo son difíciles de alcanzar para las personas con problemas de salud mental. La meditación consciente ha ayudado a millones de personas, pero la investigación avanzada sobre meditación podría revolucionar el campo de la salud mental, ofreciendo vías completamente nuevas para el tratamiento de trastornos psiquiátricos y, en términos más generales, fomentando una sensación de bienestar.

Cada vez hay más pruebas de la eficacia de los psicodélicos como tratamiento para algunas afecciones psiquiátricas, especialmente la depresión y el trastorno de estrés postraumático. Creemos que las personas pueden lograr avances similares mediante la meditación. Las investigaciones futuras podrían beneficiarse del examen de cómo se relacionan la ACAM y otras formas de estados meditativos avanzados con las experiencias psicodélicas y cómo pueden ayudar de manera similar a aliviar los síntomas de la psicopatología.

Las intervenciones de meditación avanzada podrían integrarse con técnicas establecidas basadas en la atención plena, terapias novedosas basadas en la meditación y tecnologías innovadoras diseñadas para modular redes neuronales específicas a través de neurofeedback y estimulación cerebral. Estos métodos pueden hacer posible que las personas tengan la experiencia de un estado meditativo avanzado sin someterse a un entrenamiento extenso.

Por lo tanto, la meditación avanzada ofrece oportunidades significativas y sin explotar para disminuir el sufrimiento y ayudar a las personas a prosperar. Incluso puede proporcionar una puerta de entrada a formas completamente nuevas de comprender nuestra humanidad básica.

A medida que el interés por la meditación continúa creciendo, también lo hace el potencial para explorar su espectro completo de posibilidades para mejorar la salud mental y física de las personas y la sociedad. Nuestro trabajo en la nueva ola de investigación de la meditación avanzada no trata solo de lidiar con el estrés de la vida moderna. Podría mejorar nuestra comprensión y enfoque de la mente, la salud mental y el bienestar, permitiéndonos a todos llevar una vida más plena, compasiva e “iluminada”.

MATTHEW D. SACCHET es profesor asociado y director del Programa de Investigación de Meditación en la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts.

JUDSON A. BREWER es profesor y director de investigación e innovación en el Centro de Atención Plena de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Brown.

Publicado el 25 de Junio en:

https://www.scientificamerican.com/article/advanced-meditation-alters-consciousness-and-our-basic-sense-of-self/

Traducido del artículo original en idioma inglés por Juan José Bustamante. Las palabras entre corchetes son nuestras.

lunes, 28 de noviembre de 2022

QUIETO AL INTERIOR, ACTIVO AL EXTERIOR



"Dondequiera que estemos, hagamos lo que hagamos, todo lo que necesitamos hacer es reconocer nuestros pensamientos, sentimientos y percepciones como algo natural. Sin rechazar ni aceptar, simplemente reconocemos la experiencia y la dejamos pasar [estar]. Si seguimos así, eventualmente seremos capaces de manejar situaciones que alguna vez encontramos dolorosas, aterradoras o tristes. Descubriremos un sentido de confianza que no está arraigado en la arrogancia o el orgullo. Nos daremos cuenta de que siempre estamos protegidos, siempre seguros y siempre en casa.

Mingyur Rinpoché

sábado, 15 de enero de 2022

MIRA LA CÓLERA MISMA


"Mira a la Cólera misma

En ese momento de ira, en vez de mirar a la persona o aquello que te hace colérico.

Mira la cólera misma. Medita. Tú conoces la naturaleza de la mente, tú sabes cómo meditar en eso.

Así que cuando la cólera surge, date cuenta de que el yo y lo otro no existen como los crees, y no están separados. La percepción dualista del yo y lo otro es un engaño".


–Khenpo Münsel Rinpoché, instrucciones a Garchen Rinpoché estando en la cárcel como prisioneros de consciencia

miércoles, 9 de diciembre de 2020

¿QUÉ ES LA REALIDAD? VISIÓN DEL DZOGCHÉN O GRAN PERFECCIÓN DEL BUDISMO DEL TÍBET y del VEDANTA DEL HINDUISMO

 


El Falso Espejo, por René Magritte, 1928

QUÉ ES LA REALIDAD,

VISIÓN DEL VEDANTA DEL HINDUISMO

DEL 

DZOGCHÉN DEL BUDISMO DEL TÍBET


Texto ofrecido como ponencia en homenaje al Prof. Dr. José León Herrera, en la Universidad Católica del Perú el 4 de Diciembre de 2020 en el acto "La Sílaba que nos Une", por el Prof. Juan José Bustamante. 

¿Qué es la Realidad? Queremos conocer la Realidad que ES, más allá de la mera existencia condicionada, aparente y cambiante. 

¿Cuál es el Ser absoluto y cuál es la Verdad última para el ser humano? Necesitamos métodos de auto conocimiento y de realización de todas nuestras potencialidades, para descubrir nuestra verdadera identidad.

Para determinar la verdadera naturaleza de los fenómenos no debemos confiar enteramente en la percepción sensorial, inconsistente y sesgada, que imputa solidez y permanencia a fenómenos transitorios y aparentes. A la percepción sensorial la intervienen y modifican memorias y expectativas, en suma sesgos proyectados sobre los fenómenos.

Necesitamos sistemas de análisis poderosos no limitados por la interpretación, sino basados en la experiencia profunda del preguntador. Necesitamos desembarazarnos de los velos de la ignorancia e integrar este conocimiento penetrante a nuestra persona y a nuestra psique, para realizarnos como individuos completos, no fragmentados.

Dos métodos precisos de indagación e investigación de la Realidad nos interesan, el Jñana Yoga o Yoga del Conocimiento, en el caso del Vedanta hinduista, y el Ati Yoga o Dzogchén o Gran Perfección inherente a la mente completa, en el caso del Budismo del Tíbet.

Cuál es la visión de la Realidad del Vedanta Hinduista

Vedanta, de Veda, de la raíz sánscrita Vid que significa visión, ‘conocimiento, sabiduría’, por parte de aquellos videntes que “han visto la Realidad”, es la ‘culminación’ de la sabiduría, en su sentido más absoluto, sobre la verdadera naturaleza de los fenómenos y del más importante de entre ellos, el ser humano.

Esta visión es Advaita, en sánscrito ‘No-dos’, no dual. El Ser – Brahman – es la única Realidad. El Ser es el Conocimiento – la consciencia. Y el Ser Individual – Atman – no es diferente del Ser Absoluto. El maestro enseña: “Ese Ser, esa Esencia, eso eres tú”. Y el discipulo responde, a partir de su realización trascendente, “Yo soy Eso, el Ser Absoluto”.

Ramana Maharshi, un vedantino contemporáneo, se pregunta “Quién soy yo”, en una autoindagación por el verdadero Ser del yo humano (vichara) para superar las falsas identificaciones de la mente: ¿Cuál es el Ser de mi yo?, ¿cuál es su verdadera Realidad? Es un interpelar que anula el objeto y el sujeto mental y que impulsa un salto a lo real. La pregunta, al ser reiterada, aniquila la mente y destruye hasta su última semilla inconsciente, pues no hay respuesta a un inquirir por el Ser absoluto a partir de la mente relativa.

La indagación del conocedor también revela que ni el cuerpo físico, ni los sentidos ni las percepciones, ni las acciones son el Ser. Tampoco lo son las fuerzas vitales, ni la mente que piensa, menos aún la ignorancia o el conocimiento dualista, basado en inclinaciones, impulsos, deseos, propensiones latentes.

Habiendo hecho negación de todo lo que parece ser el ser humano (“neti”, “neti ” na-iti, “no-esto”, “no-aquello”)  sólo el puro conocimiento permanece, un “yo soy” que es el verdadero Ser.

La naturaleza de este conocimiento “yo soy” es SAT – CHIT – ANANDA:

Ser – Consciencia – Plenitud.

Así, en el Vedanta, el Ser real trasciende lo fenoménico, el yo instrumental del ser humano y, por ello toda sobreimposición de realidad a cualquier sujeto, objeto o situación es ilusoria, una visión relativa, engañosamente real. Esta ilusión es Maya, Lila, un juego de los sentidos que imputa realidad a las experiencias, cuando sólo son relatividades y apariencias: es por Maya que el mundo y los entes nos aparecen como reales. Maya afecta nuestra consciencia, vistiendo de quimeras, de multiplicidad y de impermanencia, lo que en verdad es Real, Uno y Permanente.

Es también por acción de Maya, que el jivatman, el ser vivo, la persona, aunque posea la luz de la consciencia del Ser, sattva, que en él predomina, se refleje como singularidad cambiante (rajas) y opaca (tamas), creándose así la ilusión de lo individual y la falsa identificación con el complejo cuerpo-mente. El ser viviente dice de sí: “soy esto y soy aquello” y almacena las impresiones y tendencias de sus acciones que se expresan en el presente y determinan su futuro, el karman.

Y como el jivatman, el mundo todo, el samsara, es un reflejo cambiante del Ser inmóvil, o más bien un espejismo del Ser. El yo, el tú, el Universo son Brahman. Sólo Brahman es real.

Siendo el Ser nuestra verdadera identidad, el objetivo de este camino espiritual y filosófico es la liberación del sufrimiento implicado en ser sólo un “yo” personal y limitado, disolver el espejismo del ego y de la mente ordinaria, retirar el velo de la ignorancia, descubrir la Realidad absoluta del sí mismo y del Universo.

Por lo tanto, la liberación significa un cambio en el estado de consciencia alcanzado a través de la práctica introspectiva de la indagación, que permite obtener el conocimiento realizado, jñana, y descubrir nuestra verdadera identidad como consciencia perfecta.

Es entonces que el jivatman, el ser vivo, se transforma en el jivanmutki, el liberado en vida: la mente mirando la mente se ha disuelto a sí misma y a toda apariencia personal.

La experiencia humana como espacio de dolor ha sido trascendida y solo Brahman Es.

Cuál es la Visión de la Realidad del Dzogchén del Budismo del Tíbet

El Dzogchén es también un camino radical para Conocer la Realidad del mundo y los seres en su naturaleza más absoluta, no dual. No niega sin embargo la perspectiva relativa, que es una percepción fragmentaria de una Realidad más completa, no evidente y que se ignora. Y vivir en la ignorancia causa incomodidad, dolor, sufrimiento.

El Dzogchén y el Vedanta son visiones que llegan a la misma Realidad, pero usando diferentes vocabularios. Para el Vedanta todo es Ser, para el Dzogchén, como en todas las enseñanzas budistas y en aparente contradicción con el Vedanta, nada de lo existente posee un Ser inherente, todo existe en constante cambio e interdependencia, pues antes de llegar a ser se disuelve en una ausencia o vacío de realidad intrínseca. Sin embargo, cuando se describe esta Vacuidad del Dzogchén advertimos que posee la misma naturaleza que el Ser del Vedanta, la del Brahman Nirguna o Brahman sin gunas o cualidades. Es decir, vacío de cualidades…

El Dzogchén o Ati Yoga (Ati, de Adhi, primordial) es el Conocimiento de la Verdadera Naturaleza de la Mente, la Realidad, la Base impersonal de la mente instrumental y personal del yo. Este Yoga reconoce y constata la Auto Liberación de los contenidos de la mente que surgen desde su Base, ya siempre completa y perfecta, y retornan a ella. Para el Dzogchén, lo que verdaderamente surge en la mente ordinaria es la luminosidad natural de la Consciencia, Ödsel, su inteligencia innata, aun cuando esta sea luego utilizada para fines contingentes no inteligentes.

La completa perfección de la mente la realizamos mediante Rigpa, (S. Vidya), la contemplación de este continuo surgir y cesar – del crucial auto liberarse. La Verdadera Naturaleza de la Mente o Realidad es entonces experimentada como ese espacio mental, vacío, libre y puro, que es la “la Base” o Ghzi, un espejo en el que aparecen los reflejos de su energía, thukllé, “la clara luz de la mente”, la cual, aunque no posee una forma específica, se manifiesta continuamente en la mente instrumental bajo el aspecto de la multiplicidad de las formas mentales, emocionales y corporales, namtog (S. vikalpa). La mente posee, sin embargo, una cualidad natural, su capacidad de darse cuenta, su cognocitividad, su consciencia de lo que surge delante del espejo, su percatación de las manifestaciones de la Base hechas de espacio y luz mentales y configuradas por la fuerza de las propensiones, que resultan de las propias acciones, el karman

El nombre de esta visión es Dzogchén, en tibetano, de dos partículas: Dzogpa, completo y Chenpo, grande. Pero Dzogchén no designa solamente un camino particular de realización de las potencialidades humanas, Dzogchén es nuestra verdadera naturaleza, nuestra Realidad última, Pura e Inteligente. La verdadera naturaleza de la mente es la Plenitud, la compleción, la no carencia.

Respecto a la ilusoria carencia, hace 2500 años, el Buda nos ofreció su primera y principal enseñanza: las cuatro Nobles Verdades, que en nuestra opinión prefiguran y contienen la esencia del Dzogchén, el camino de la Auto Liberación enseñado más tarde por el primer maestro del Dzogchén, Garab Dorje. La Segunda Noble Verdad nos revela que la causa del sufrimiento es el surgimiento, Samudaya, de una sensación de carencia a partir de la cual se origina el deseo, la sed o avidez, tanha. Sin ella no habría insatisfacción, no habría ansias, y entonces no se presentaría la frustración, el sufrimiento, dukha, la “incomodidad”, la Primera Noble Verdad.

Sin embargo el Buda también nos dijo que la sensación de carencia, lejos de ser algo sólido y subsistente por sí mismo, es solo un contenido de la mente, un surgimiento impermanente, dependiente de causas y condiciones, que puede extinguirse y por ello expuso la Tercera Noble Verdad, la Verdad de la Cesación, nirvana, que alcanzada mediante un camino de realización, el Óctuple Sendero, la cuarta Noble Verdad. El  primero de los Senderos es la Visión correcta, y que es coincidente con la del Dzogchén.

Todos los surgimientos cesan, naturalmente, si no los sostenemos.

Para llegar a descubrir la Mente completa del nirvana, ponemos en práctica dos actitudes: el “Cortar a través de las tensiones”, el Tregchöd, y el “Cruzar Saltando Directamente”, el Thögyal.

Puesto que las tensiones son solamente aparentes, podemos, en primer lugar, cortar a través de ellas y penetrar hasta la pureza original, kadag, mediante una Apertura Sin Objeto, que consiste en relajarse integralmente y soltar las ataduras.

Luego, descubrimos la mente vasta mediante el “Cruzar Saltando Directamente” o  Thögyal, en el cual se une el espacio de la clara luz de los surgimientos o formas mentales, con el espacio de la consciencia pura, donde esos surgimientos se disuelven y se auto liberan en la expansión espaciosa en la Apertura Natural. Así se extinguen las apariencias y estructuras mentales y así se cruza al espacio absoluto de la última realidad, llamada “la Gran Transferencia a la Espontaneidad”. Es espacio disolviéndose en espacio. Al soltar el control, se transfiere todo al espacio absoluto de la consciencia – se le suelta y se le permite que se auto libere, por sí solo, sin esfuerzo.

Al liberarse todo surgimiento, se deja al descubierto la llamada Mente Vajra – término que significa rayo o diamante, representando la naturaleza de la realidad última, que es  invulnerable, indestructible, real, incorruptible, estable, inobstruída e invencible.

La pureza primordial de la mente es la naturaleza última de lo existente, es expansión que todo lo comprende, una consciencia primordial no conceptual. El Dzogchén es nuestro estado auto perfecto, lhundrub, la Asidad, la Talidad, la Verdadera Naturaleza de la Mente.

Todo es puro en la consciencia pura. Las apariencias impuras en la mente no lo son en realidad. Por eso las tomamos como el camino, no para transformarlas en puras, sino para reconocer su pureza primordial. Al permitir la auto liberación, encontramos que ni siquiera hay una Base o raíz de los pensamientos – eso sería reificar. Sólo hay espaciosidad.

Así se descubre que la llamada ‘Base o Fuente’ tiene en realidad la misma pureza que la mente llamada ‘ordinaria’, donde toda aparición mental y emocional es pura, porque está hecha de espacio mental primordialmente puro. Y descansamos allí, sin observar, sin enfocar la atención en un solo punto – con la mente descansada.

Permanecemos en el terreno del Ser, sin caer en los extremos de la paz o de la existencia mundana, mediante el solo ojo de la Consciencia Pura. Así nos mantenemos en un estado contemplativo, en Consciencia de la Consciencia, el Soberano que todo lo crea, en Rigpa. Consciencia consciente. No identidad. Consciencia que penetra la Realidad.

En el estado auto liberado transcurre nuestra vida en el llamado samsara, o mundo del sufrimiento, que sólo está en la mente condicionada. Dejamos que la consciencia sea la que conozca y perciba la realidad tal como es, donde lo que se experimenta es naturalmente liberado, aún el aferramiento dualista y las fabricaciones mentales se desvanecen sin ser reificadas.

El sujeto no es el yo, es la consciencia. Este es el rostro detrás de la máscara de la persona: la pureza original de la realidad última, sin que tengamos que abandonar al yo convencional – puesto que es ilusorio, ¿qué vas a abandonar? El yo más bien es el medio para conocer la sabiduría. Reconocemos que el yo es un despliegue espontáneo del espacio mental puro y lleno de potencialidades, el Poder Creativo de la Mente.

Ejercemos el estado primordial poniendo en práctica la no-meditación, sólo la mente cómoda.

El tiempo es abolido. ¡Sólo queda el instante! Eso es todo.


*Puede verse el video del homenaje al Prof. Dr. José León Herrera, en la Universidad Católica del Perú el 4 de Diciembre de 2020 en el acto "La Sílaba que nos Une". 



sábado, 21 de noviembre de 2020

 


Es natural que no nos guste el sufrimiento. Pero si podemos desarrollar la fuerza de voluntad para soportar las dificultades, entonces nos volveremos más y más tolerantes. No hay nada que no sea más fácil con la práctica. 

—H. H. el Dalai Lama, "Soportando los fuegos"


 

  

¿Por qué meditar?

Nuestra verdadera debilidad es pensar que no somos lo suficientemente buenos, y que hay una seguridad exterior que hay que encontrar. Si sientes que alguien más tiene la cordura y tú estás desordenado, entonces piensas que tienes que convertirte en alguien más, en lugar de convertirte en ti mismo. Cuando, a través de la práctica de la meditación, te das cuenta de que esto es lo que has estado haciendo, entonces tu vida se vuelve real y viable, porque ha sido viable todo el tiempo.

"Por qué meditamos", en Las Obras Completas de Chögyam Trungpa: Volumen diez

por Chögyam Trungpa Rinpoche

 


TULKU THONDUP 

La naturaleza transitoria de la existencia

Normalmente pensamos que una persona es un sujeto que percibe y está separado de los objetos, y tendemos a tratar los objetos como si fueran sólidos y fiables de alguna manera absoluta. Sin embargo, los objetos mentales - riqueza, poder, una casa, un programa de televisión, una idea, un sentimiento, cualquier fenómeno que se pueda pensar - no son realmente tan absolutos sino que son relativos, que surgen y mueren, y se ven sólo en relación con otros fenómenos.

Pero, ¿cómo puede ser esto, se puede preguntar? Seguramente, como mi "yo" lee un "libro", ambos existen, ya que parece que hay un "yo" que tiene el libro en mi mano. La respuesta es que todas las cosas existen en relación con las demás, y la existencia está marcada por el cambio. Tal vez la mejor manera de aclarar esto un poco sería usar el ejemplo del cuerpo. El cuerpo está cambiando todo el tiempo. En los bebés, podemos ver esto más vívidamente porque crecen muy rápido. Pero todos sabemos que todos los cuerpos cambian, incluso de un día para otro, por ejemplo, según lo que comemos o cuánto pesamos. Incluso nuestros estados de ánimo pueden afectar al cuerpo y reflejarse en nuestro aspecto, tal vez abatido o demacrado o bien brillante y vital. Sobre todo, sabemos que el cuerpo envejece y eventualmente muere. El cuerpo es una ilustración vívida de la naturaleza transitoria de la existencia. Si pensamos que el cuerpo es sólido, fijo e inmutable, y nos aferramos a esta noción, es decir, aferrarnos al cuerpo como "yo".

Fuente: Tulku Thondup, Curación sin límites