miércoles, 29 de febrero de 2012

TODO ES NATURALMENTE PERFECTO TAL COMO ES



Por Dilgo Khyentse Rinpoche

Todos los fenómenos aparecen como únicos,  pero son parte de un patrón en continuo cambio. Estos patrones vibran con sentido y significado en cada momento, y sin embargo no hay un significación que darles a tales significados, más allá del momento en el que se presentan.

Esta es la danza de los cinco elementos, en la cual la materia es un símbolo de la energía, y la energía es un símbolo de la vacuidad. Somos un símbolo de nuestra propia iluminación.

Sin ningún esfuerzo o necesidad de la práctica que sea, la liberación o la iluminación ya está aquí.

La práctica cotidiana de Dzogchén es sólo la vida cotidiana en sí.

Puesto que el estado de subdesarrollo no existe en ningún ser humano, no hay necesidad de comportarse de alguna manera especial o ni de hacer ningún intento de alcanzar algo por encima y más allá de lo que realmente ya eres.
No debe haber ningún sentimiento de esfuerzo para llegar a alguna 'meta increíble' o un "Estado avanzado". Luchar por tal estado es una neurosis que sólo nos condiciona y sirve para obstruir el libre flujo de la Mente.

También debemos evitar pensar en nosotros mismos como personas sin valor –somos por naturaleza libres y no condicionados. Estamos intrínsecamente iluminados y no nos falta nada. Al involucrarnos en la práctica de meditación, debemos sentir que es tan natural como comer, respirar y defecar. No debería convertirse en un evento especializado o formal, inflado ni con seriedad ni solemnidad.

Deberíamos darnos cuenta de que la meditación trasciende el esfuerzo, la práctica, los objetivos, las metas y la dualidad de liberación y no liberación.

La meditación tal como te salga es siempre ideal, no hay necesidad de corregir nada. Puesto que todo lo que surge es simplemente el juego de la mente como tal, no hay algo así como una  meditación satisfactoria, y no hay necesidad de juzgar los pensamientos como buenos o malos.

Por lo tanto, sólo debemos sentarnos. Basta con permanecer en el propio lugar, en tu propia
condición tal como es.


Olvidando los sentimientos de consciencia de sí mismos, no tenemos que pensar "estoy meditando".

Nuestra práctica debe ser sin esfuerzo, sin tensión, sin intentos de controlar o forzar y ​​sin tratar de llegar a ser "pacífica". Si nos encontramos con que nos estamos perturbando de cualquiera de estas formas, dejamos de meditar, y simplemente descansamos o nos relajamos un rato. Luego reanudamos nuestra meditación.

Si tenemos ‘experiencias interesantes’ ya sea durante o después de la meditación debemos evitar hacer algo especial de ellas. Pasar el tiempo pensando acerca de estas experiencias es simplemente una distracción y un intento de convertirse en algo antinatural. Estas experiencias son simplemente signos de la práctica y deben considerarse como eventos transitorios. No debemos tratar de volverlos a experimentar porque hacerlo sólo sirve para distorsionar la espontaneidad natural de la mente.
Todos los fenómenos son completamente nuevos y frescos, absolutamente únicos y totalmente libres de todo concepto de pasado, presente y futuro. Ellos son experimentados en la atemporalidad.

El flujo continuo de nuevos descubrimientos, la revelación y la inspiración que surge a cada momento es la manifestación de nuestra claridad.

Debemos aprender a ver la vida cotidiana como mandala (símbolo de la realidad) –las franjas luminosas de la experiencia, que irradian espontáneamente a partir de la naturaleza vacía de nuestro ser. Los aspectos de nuestro mandala son los objetos del día a día de nuestra experiencia de vida, moviéndose en la danza o juego del universo. Por este simbolismo el maestro interior revela el significado profundo y último del ser.

Por lo tanto debemos ser naturales y espontáneos, aceptando y aprendiendo de todo.
Esto nos permite ver el lado irónico y divertido de los acontecimientos que usualmente nos
irritan. En meditación podemos traspasar la ilusión de pasado, presente y futuro –nuestra  experiencia se convierte en la continuidad del ahora. El pasado es solo un recuerdo poco fiable sostenido en el presente. El futuro es sólo una proyección de nuestras concepciones actuales. El presente mismo se desvanece tan pronto como tratamos de aferrarlo. ¿Entonces por qué molestarse con el intento de establecer la ilusión de un territorio sólido?

Debemos liberarnos de nuestros recuerdos y preconceptos de la meditación. Cada momento de  meditación es completamente único y lleno de potencialidad. En esos momentos seremos incapaces de juzgar nuestra meditación en términos de experiencias pasadas, teorías o seca retórica hueca. Simplemente sumergirse directamente en la meditación en el momento presente, con todo el ser, libre de hesitaciones, aburrimiento o excitación, eso es Iluminación".

domingo, 26 de febrero de 2012

Duele pero no daña –Se disuelve como escritura en el agua


Seminario y Meditaciones guiadas
para el bienestar mental y emocional
  
Sobre el texto del mismo título más abajo


COMPRUEBA QUE TODO LO QUE SURGE COMO DOLOR Y MALESTAR
SE DISUELVE EN LA MENTE SIN DEJAR HUELLA

Miércoles del 29 de Febrero al 21 Marzo 7 a 9 pm /
Sábados del 3 al 24 de Marzo 10.30 a 12.30 del día,
Donación S/. 100

Síguenos también en Twitter: @PazEnLaMente

Por Juan José Bustamante,
Profesor de Budismo de la Universidad Católica

En Calle Enrique Palacios 1125-C, Miraflores,
Instituto Peruano de Estudios Budistas,
(altura 10 de Av. Pardo),
Estacionamiento vigilado Calle Chacaltana cdra. 2
Tlfs. 4455003 y 999467542

Ver más información en www.perubudismo.org

DUELE PERO NO DAÑA: SE DISUELVE COMO ESCRITURA EN EL AGUA



"Como se disuelve un dibujo en el agua
el pensamiento se disuelve al ser reconocido
como la mente libre y plena no dual"
Patrul Rinpoché

El tercer precepto del maestro Garab Dorje: Integrar la práctica en la vida diaria

Con confianza implícita, usa el proceso de la auto-liberación, la enseñanza especial de las enseñanzas sobre tu Gran Perfección, el Dzogchén, diferente a otras técnicas, como la mente en descanso, la transformación, etc., que no siempre pueden dominar los impulsos del deseo y la cólera, ni pueden detener el flujo de los impulsos producidos por nuestros actos, el karma.

Se trata del dejar que lo que surge en la mente se auto-libere en la verdadera naturaleza de tu propia mente tal como ya es ahora, espaciosa, inteligente y cálida, el Dharmakaya.

Intuye la consciencia no dual en todo lo que surja. Todo se disuelve en la faz original de la mente, en esa consciencia plena que has conocido mediante la apertura, y sobre la cual debido a tu propia experiencia ya no tienes más dudas.

Ningún Namtok nos engaña

Nam-tok se le llama en idioma tibetano a cualquier pensamiento o forma que surja en la mente, ya  sea un deseo apasionado y violento a un objeto de apego, o una feroz aversión a un objeto de repugnancia, o sensaciones placenteras, por ejemplo  riquezas, placer sensorial, o incluso también sensaciones de dolor, como enfermedades o  pérdidas. O recuerdos de la memoria, o pensamientos groseros o sutiles. Incluso los pensamientos fortuitos, causados por los inconscientes procesos mentales.

Todo lo que ocurre es la creatividad del conocer de la Consciencia, su libre despliegue. Siendo pura, inteligente e ilimitada, todo lo que ella cree será puro, claro y sin trabas.

Lo esencial es observar su liberación, observar como todas las formas mentales se disuelven en la mente espaciosa, inteligente y cálida, después de surgir y aparecer en la mente. Y no queda residuo en la Mente. De esa manera no deja huella de lo que ha surgido en la mente. No se genera un efecto, o karma.

Ningún pensamiento llegará a asumirse inconscientemente como la realidad, ni siquiera ‘confirmará’ la realidad. Lo que llamamos La ‘REALIDAD’ no nos engañará más. No habrán ideas fijas en el intelecto.

“Espontáneamente se disuelven sin dejar huella, Ah la la! (expresión de gozo)”

Al reconocer la esencia de todo lo que surja en la mente, el pensamiento es liberado por sí mismo, se auto libera, se auto disuelve, regresa a la base de donde surgió.

¿Cuál es su esencia? Es sin esencia inherente, es tan sólo energía que surge espontáneamente de la base espaciosa y libre de la mente, sin crear ninguna verdadera limitación, tan sólo creando impresiones ilusorias de acuerdo a nuestra visión dualista, construida por nuestras propias acciones y pensamientos (karma). Contempla relajadamente esa esencia desnuda en el momento en que se reconozca que ha surgido una forma mental o namtok. Entonces la actividad engañosa de la mente se habrá detenido.
           
“No sólo se reconoce el Nam-tok, sino que se ve como se auto-libera.
            ¡Ahora lo ves, ahora no lo ves!”

Como se disuelve un dibujo en el agua

El pensamiento se disuelve al ser reconocido, inmediatamente, porque uno se ha familiarizado antes con la Consciencia no-dual misma. Descansas en ese reconocimiento, te mantienes absorto en él.
Sólo hay un ininterrumpido y espontáneo surgir y auto-liberarse.

No interfieras con nada que surja en la mente

Permite que cualquier cosa surja como quiera, por ejemplo violentamente, plácidamente, celosamente, orgullosamente, etc. Los llamados Cinco Venenos (ignorancia, apego, cólera, orgullo y envidia) cargan con poder y resplandor la práctica, nos proporcionan el material para poder reconocer la fuente de la cual surgen, saber de qué están hechos, y en dónde terminan cuando se disuelven y regresan a su fuente. Todo se disuelve en su pura naturaleza  que estás reconociendo.

Si no la estás reconociendo, mejor reconócela. Y si aún no puedes, sigue mientras tanto un camino de  renuncia, debido a que crees que algo es inherentemente malo.

Toda forma mental o namtok potencia y actualiza de esta forma el conocimiento de la naturaleza espaciosa, inteligente y cálida de la mente, el Dharmakaya. Te lo recuerda, lo hace presente.
Todo alimenta el libre y desnudo conocimiento y la experiencia de la ausencia de esencia inherente de los fenómenos, la vacuidad.

Todo es observado sin aceptación ni rechazo, sin conceptos (‘desnudo’ de ellos). La conceptualización lleva a una visión dual, favorece la visión que se apega o rechaza, de lo  absolutamente malo o bueno. No juzgues “esto ‘debería’ ser así...”, etc.

La ‘presencia’ o Contemplación 

La contemplación es diferente de Meditación, en la cual estamos creando causas para obtener efectos. En la contemplación tan sólo se reconoce que cuando la consciencia no-dual está presente, todo se auto-libera, sin esfuerzo, como escritura en el agua. Porque todo surge del plenum de la pureza primordial. Lo que surge de ella no puede ser otra cosa que ella misma, como el juego libre de esa base.

Todo lo que surja y se mueva en la mente es la creatividad de su inteligencia pura,  (“lo ves…”). Ves que todo es vacío en su naturaleza original. Hay que llegar a estar convencidos de esto no por conceptualización sino por verificación y experiencia.

El dolor sigue surgiendo pero no hace daño

Las cosas surgen igual que en el pasado, pero sin dejar huella... (“ya no lo ves…”). Surge sufrimiento, cólera, depresión, etc. así como goces y penas, esperanzas y temores. Surge inhibición e indulgencia, afirmación y negación. Igual que en los no practicantes de esta visión, compulsivamente.

Pero ya no te engañan, se auto disuelven. No crean karma, no condicionan. No generan sufrimiento.

Traducido y editado por Juan José Bustamante a partir del texto “The Golden Letters, The Three Statements of Garab Dorje”, por John Myrdhin Reynolds

viernes, 24 de febrero de 2012

Meditación de Un Momento


Interesante video que explica como meditar en tan sólo un momento


http://www.youtube.com/watch?v=7evHksiT1OQ&feature=share

Este video está basado en el libro One Moment Meditation de Martin Boroson.

jueves, 23 de febrero de 2012

La Vacuidad de los fenómenos, por Nagarjuna, el filósofo más grande del Budismo



La Vacuidad de los fenómenos explica uno de los 4 sellos del Budismo, que afirma que en todo lo que hay no hay un sí mismo (anatta). Los fenómenos no tienen un ser que les sea propio. Ni las cosas ni el mismo yo tienen un ser absoluto e inmutable, su ser es relativo y mutable, cambiante.


La Vacuidad no es la nada. Es la plenitud de potencialidades. Todo está en potencia en el espacio creativo de la Vacuidad. Podriamos decir que es una Vacuidad-Plenitud. 

Cuando se explica el llamado 'Vacío', siempre es bueno decir vacío de qué. Los fenómenos son todos ellos compuestos (de componentes) y por ello carecen (están vacíos) de una realidad o existencia inherente, intrínseca, absoluta. Su realidad es tan sólo aparente y provisional, les es 'prestada' por sus componentes, los cuales a su vez son otros tantos fenómenos compuestos, y así sucesivamente. 

Los fenómenos no son independientes ni absolutos, son dependientes de sus componentes, y de las limitaciones de sus componentes, y éstos de sus propios componentes, y así sucesivamente.

El objetivo de la metodología de Nagarjuna era el rechazo de los puntos de vista extremos, y transmitir las enseñanzas del Buda como el camino del medio. Especialmente se servia para esto de una explicación detallada del concepto de la vacuidad (śūnyatā, pronunciado shunyata) que esta directamente relacionado con el concepto de interdependencia mutua (skrt. pratītyasamutpāda).

Para explicar “sunyata” con argumentos lógicos, Nagarjuna expone a los fenómenos a un análisis profundo. Solamente porque los fenómenos son vacíos, estos pueden surgir o desvanecerse, argumenta Nagarjuna. Es decir que surgen o se desvanecen en la mente que los conoce o percibe. Basta meditar para conmprobarlo. Así es que surgen y se disuelven los malestares, el dolor, el sufrimiento, y todos los demás fenómenos percibidos en la mente, sean materiales o pensados.


Y sólo porque los fenómenos son vacíos, el sufrimiento puede ser superado por medio de las cuatro venerables y nobles verdades y el andar sobre el camino óctuple se hace posible. Si los fenómenos no fuesen vacíos no habría desarrollo y el mundo seria estático, sin cambio, algo así como “congelado hasta la eternidad”. Es decir que si los fenómenos tuvieran realidad absoluta siempre serían igual, sin cambiar, sólo habría los fenómenos "que ya hay".  Pero tomando en cuenta la impermanencia del mundo y la constante aparición de nuevas combinaciones y hasta nuevos fenómenos está claro que esto no puede ser verídico. En ningún sitio hay algo que sea permanente. Y por eso, concluye Nagarjuna, no hay en ningún sitio algo que no sea vacío de una esencia y existencia absoluta.

Siendo así, todas las cosas son sin ser propio (nairātmya), sin entidad propia (asvabhāva) y vacíos (śūnya), dado que por su dependencia de factores condicionantes no disponen de una existencia propia (svabhāva).

Para Nagarjuna el mundo justamente por esta falta de existencia propia, no puede ser un mundo del ser sino de un cambio continuo. Las cosas no son, sino que ocurren, como una melodía que no es otra cosa que una combinación de tonos. Las cosas no ingresan tal cual y absolutamente a la existencia, dado que su nacimiento depende de circunstancias y esta dependencia hace imposible encontrar una primera causa, una raíz palpable. Se pierde en la infinita tela de la interdependencia. Los fenómenos no existen eternamente, no vienen de la nada para después volver a la misma nada de donde han venido, sino que se van produciendo por causas y condiciones sucesivas, causadas por el karma. Debido a su condición de vacíos, no se puede afirmar ni negar nada absoluto de ellos, ni que los fenómenos no existen ni son no-existentes.

Sólo el que no ha experimentado la sabiduría de la vacuidad universal se apega a la diferencia entre lo relativo y lo absoluto y con eso crea una diferencia o límite o frontera entre Samsara (el sufrimiento) y Nirvana (la extinción del sufrimiento), que no existe. Dado que la vacuidad significa liberación, todos los seres, al estar vacíos o carentes de una existencia inherente (que los condicione absolutamente) se encuentran siempre en un estado de libertad, pero lamentablemente no se dan cuenta de ello. Solo hace falta darse cuenta de esta condición esencial que está libre de diferencias, extremos y limitaciones. Consciencia. Pero Nagarjuna también recuerda que comprender este hecho no es un proceso tan sólo intelectual ni depende de la voluntad o de la persona, y no es por tanto algo que se pueda querer poseer u obtener.

Pero las enseñanzas de Nagarjuna no cesan ahí, afirmando que incluso el pensar que la liberación resulte por medio de la aniquilación del Karma y de los apegos, es en si también solo una diferenciación que proviene del desarrollo de conceptos, que le estarían dando realidad o solidez a los conceptos, pero que este desarrollo meramente conceptual es aniquilado por la vacuidad y la experiencia de la vacuidad. Dado que la vacuidad no es algo que está detrás de la verdad sino que es la verdad misma, todo concepto y desarrollo de concepto queda nulo.

Nagarjuna también reconoció que es imprescindible ser muy cauto con el concepto de la vacuidad dado que se trata más que nada de un método para explicar la verdad, no es una "cosa" en sí misma:

“Shunyata, la vacuidad, fue enseñada por los budas como un rechazo a cualquier concepto. Aquellos para los cuales Shunyata es un concepto, se les declara incurables”.

Si se llega al punto en el cual shunyata haya cumplido su papel y ha abierto los ojos a una visión mas profunda, debe ser abandonada, como una barca que a uno lo ha llevado a la otra orilla y que no se necesita más. Por lo que Nagarjuna dice:

"No se debe decir 'vacío', ni 'no-vacio', tampoco 'los dos a la vez' ni tampoco “ninguno de los dos”. Pero para la comprensión se puede hablar así”.


Nagarjuna debe haber nacido en el primero o segundo siglo DC en India, en la región Vidharba en el estado hoy en día llamado Maharashtra. Se dice que fundó un monasterio en Andra Pradesh donde transmitió sus enseñanzas. Estas enseñanzas se encuentran en los 27 capítulos de las “Estrofas sobre las enseñanzas básicas del camino del medio” (Mūlamādhyamakakārikā).

Nagarjuna consideraba su postura como una vuelta hacia la ens
eñanza central del Buda, por lo cual no se le puede considerar fundador de una nueva escuela o fundador del Mahayana pero si uno de los maestros budistas indios de más importancia para esta tradición.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Mi derrame cerebral me llevó a una comprensión espiritual



Dra. Jill Bolte Taylor, neuroanatomista y profesora en Harvard dedicada al estudio de enfermedades mentales. Un día amaneció con una embolia cerebral en donde tuvo la oportunidad de estudiar en sí misma los efectos de un derrame en la parte izquierda de su cerebro. Se dio cuenta que puede tenerse un atisbo del Nirvana con el hemisferio derecho del cerebro que siempre está presente en todos nosotros. 

Ver el video subtitulado en
http://www.ted.com/talks/lang/en/jill_bolte_taylor_s_powerful_stroke_of_insight.html 

martes, 21 de febrero de 2012

La Vida Emocional de su Cerebro

 
 
Madison Magazine
Por Jenifer Winiger
 
El nuevo libro de Richard Davidson en coautoría con Sharon Begley The Emotional Life of your Brain (La Vida Emocional de su Cerebro) es alucinante.

Este consumado científico escribe un libro instructivo e informativo basado en la ciencia –toneladas de ciencia- del cerebro que se lee como una novela de misterio/manual práctico de cómo cambiar nuestras reacciones emocionales hacia nuestro mundo. Sería una gran película.

El autor, un prodigio que ganó su doctorado en Harvard a la edad de 24 años, ha tenido toda su vida apetito no solo por entender cómo funciona el cerebro humano, sino además cómo es, en parte, responsable por las emociones humanas.

Con la ayuda de la creación relativamente reciente de los equipos electrónicos sofisticados, como la resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) Davidson ha identificado un continuo de seis dimensiones diferentes de la emoción humana, asignando sus orígenes a las áreas específicas de los circuitos en nuestros cerebros. Él proporciona herramientas de evaluación para examinar nuestras propias tendencias internas emocionales, e instrucciones de cómo cambiar físicamente nuestros sentimientos.

La heroína del libro es la meditación, con apoyo de gente como Ram Dass y el propio Dalai Lama. El elenco es de miles, incluyendo monjes tibetanos, niños, adolescentes, estudiantes graduados y otros que aceptaron participar en los estudios de investigación de Davidson. Su enfoque de no dejar piedra sin remover, ha llevado la neuroplasticidad -la habilidad del cerebro de cambiar su estructura y patrones de actividad- a la vanguardia de la psicología de hoy.

El libro es escrito por gente laica, y está salpicado por el humor y la compasión de Davidson. Es un “no se puede dejar de leer”, y se va a disfrutar mucho el final.

sábado, 18 de febrero de 2012

Meditación de Atención Plena y Concentración



Artículo aparecido en inglés en la revista Tricycle, Winter 2002 como ‘A Refuge into Being. Q & A in meditation’ . Por Martine Batchelor, autora de “La Meditación para la vida”,  fue una monja Zen en Corea por diez años, y ahora es casada y enseña meditación.

Cuando se medite sobre un objeto específico, como la respiración, ese objeto ayudará a desarrollar la concentración, y la concentración permitirá cultivar una mente tranquila y espaciosa. Pero se debe tener cuidado de no enfocar la atención demasiado en el objeto, ya que esto puede limitar la práctica. Se debe mantener su enfoque principal en el objeto de meditación, pero tratar de hacerlo con una conciencia muy abierta. Cuando se atienda a la respiración, por ejemplo, permitirse ser también consciente de lo que está sucediendo en y alrededor de uno. Ser consciente de los sonidos, los pensamientos, sensaciones, sentimientos, pero sin quedarse fijado en ellos, sin aferrar nada, ni rechazar ninguna de estas cosas.

Cuando se medita sin un objeto específico, se está tratando de estar al tanto de todo lo sucede  en ese momento, sin fijación. Simplemente se nota lo que surja, en el mundo o en la mente, con una conciencia que no discrimina. Esta práctica de conciencia abierta puede ayudar a ser tranquilo y espacioso, sin embargo, se debe tener cuidado de no llegar a ensoñar. Hay que estar alerta, quieto, y presente. Esto requiere de energía, dedicación y confianza en la práctica y en la propia naturaleza despierta, o ‘naturaleza de buda’ en ese momento.

También se debe tener cuidado de no identificar la meditación exclusivamente con la concentración [que busca sólo calmar la mente, llamada meditación Shamatha]. También es esencial cultivar la investigación o meditación analítica [no se trata de un análisis racional sino por una observación aguda y penetrante de los fenómenos, en silencio interior. También se le llama meditación  de Atención Plena, Vipasyana (o Vipassana) o Lhagthong]. Esta es la meditación que se apoya en aquella cualidad de la mente que observa y ve clara y directamente [sin inferencias lógicas] la naturaleza transitoria y condicionada de la realidad [Todo cambia, todo depende de causas y condiciones]. 

Ya sea que se esté  enfocando en un objeto específico o no, el cultivo de la investigación requiere profundizar e investigar la naturaleza de cada fenómeno en el propio  campo de conciencia. Ya se trate de la respiración o de un sonido o de un pensamiento, cada cosa puede ser vista como condicionada y en constante cambio.
Es esencial que ambas meditaciones se cultiven juntas y en armonía, usando los elementos tanto de la concentración como de la investigación. La concentración dará estabilidad,  quietud y espaciosidad. La investigación traerá un estado de alerta, intensidad, brillo y  claridad. Combinados, ayudarán a desarrollar la conciencia creativa, la capacidad de aplicar  una mente meditativa a todos los aspectos de la vida diaria. De esta manera la meditación se convierte tanto en refugio y en formación: un refugio en el ser, y un entrenamiento en el  hacer.

En la tradición del zen coreano hay un método de meditación que utiliza la pregunta "¿Qué es esto?" a fin de cultivar la concentración y la investigación juntas. Cuando uno se sienta o camina y medita, se pregunta "¿Qué es esto?". La repetición de esta pregunta se desarrolla en  concentración [sin análisis racional ni elaboración discursiva], ya que esto nos regresa a la plena conciencia del momento presente. Tan pronto como se da cuenta de la distracción por sucesos pasados, las ansiedades acerca del presente, o por sueños futuros, uno pregunta "¿Qué es esto?" [pero no se responde con palabras, se queda observando atentamente lo que se siente, sin comentario ni juicio alguno]. De esta manera el poder del cuestionar disuelve la  distracción.

Uno no repite esta pregunta como un mantra [ni siquiera como una pregunta normal, que busca una respuesta], sino con un profundo sentido de cuestionamiento. Esto no es una tarea analítica o intelectual [sino de tratar de comprender algo por la simple observación]. (Hay que tener cuidado de no hacer la pregunta con la cabeza, sino con todo el cuerpo; a veces se recomienda hacerlo con la parte baja del abdomen). Uno no se pregunta sobre un tema específico, ni se está buscando una respuesta específica. Lo que se está haciendo es preguntarse meditativamente,  a partir de la experiencia, abriéndose a momento presente completo [al preguntarse, la distracción desaparece], al aspecto cuestionable y misterioso de la vida misma y al lugar de uno en ella. Estás preguntándolo, porque realmente no lo sabes.

Al igual que con la meditación sobre la respiración, la pregunta es el objeto principal de la concentración, pero es preguntada con una conciencia totalmente abierta. Este tipo de meditación ayuda a estar centrado y conectado a tierra, pero abierto y espacioso al mismo tiempo. Ayudará a ser más flexibles y creativos mediante el aflojamiento de los aferramientos y las fijaciones. Tu corazón se abrirá en una manera sabia y compasiva a ti mismo y a la vida en todos sus aspectos extraordinariamente diversos.

Traducido y editado por Juan José Bustamante