*imagen: - Se puede utilizar una serie de electrodos para realizar una electroencefalografía (EEG) con el fin de estudiar la actividad eléctrica en el cerebro de meditadores avanzados. BSIP/Getty Images - Persona de espaldas mostrando los electrodos en la cabeza.
LA MEDITACIÓN AVANZADA ALTERA
LA CONSCIENCIA Y
NUESTRO
SENTIDO BÁSICO DEL YO
Una ciencia emergente de la meditación avanzada podría
transformar la salud mental y nuestra comprensión de la consciencia
POR MATTHEW D. SACCHET Y JUDSON A. BREWER
Número de julio de 2024 de
Scientific American
Psicología
Publicado el 25 de Junio 2024 en el Daily
Newsletter de Scientific American
Millones de personas en todo el mundo practican la meditación
de atención plena, no solo por su salud mental, sino como un medio para mejorar
su bienestar general, reducir el estrés y ser más productivos en el trabajo.
La última década ha visto una ampliación extraordinaria de
nuestra comprensión de la neurociencia que subyace a la meditación; cientos de
estudios clínicos han destacado sus beneficios para la salud.
La atención plena ya no es una actividad marginal sino una
práctica de salud generalizada: el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido
ha respaldado la terapia basada en la atención plena para la depresión. Las
aplicaciones móviles han llevado las técnicas de meditación a los teléfonos
inteligentes, lo que ha permitido una nueva era en la práctica meditativa.
El enfoque de la investigación sobre la meditación ha ido
evolucionando en igual medida. Mirando hacia atrás, podemos identificar
"olas" distintas. La primera ola, que se extendió desde
aproximadamente mediados de los años 1990 hasta principios de los años 2000,
evaluó el potencial clínico y terapéutico de la meditación para tratar un
amplio conjunto de problemas de salud física y psicológica. La segunda ola, que
comenzó a principios de los años 2000, se centró en los mecanismos de la
eficacia de la atención plena, revelando por qué produce beneficios para la salud
mental que a veces son comparables a los que se logran con los productos
farmacéuticos.
La ciencia de la meditación está entrando ahora en una tercera
ola, que explora lo que llamamos meditación avanzada: estados y etapas de
práctica más profundos e intensos que a menudo requieren un entrenamiento
prolongado y que se pueden experimentar a través de un dominio creciente.
Se están estableciendo programas de investigación
universitaria para estudiar estos estados mentales alterados, similares a los
nuevos esfuerzos académicos para investigar los méritos de las drogas
psicodélicas para el bienestar personal y una variedad de afecciones médicas.
En los medios de comunicación y en el mundo académico, la
meditación a menudo se considera una herramienta principalmente para controlar
el estrés de la vida y el trabajo modernos. Pero nuestra investigación sugiere
que puede usarse para mucho más. Aunque la meditación puede ayudar a las
personas a mejorar su bienestar psicológico, también puede ser una puerta de entrada
a experiencias que conducen a una profunda transformación psicológica.
Creemos que la meditación avanzada tiene implicaciones
potencialmente amplias para la comprensión de las personas sobre lo que
significa ser humano y para las intervenciones en pro de la salud mental y el
bienestar, y por lo tanto merece la atención de la comunidad científica.
Uno de nosotros (Sacchet) lidera un esfuerzo en el Hospital
General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard, llamado Programa
de Investigación de la Meditación, establecido para desarrollar una comprensión
multidisciplinaria integral de los estados de meditación avanzada y las etapas
de la práctica relacionadas con el bienestar y los resultados clínicos (puntos de
llegada finales meditativos). Utilizamos una amplia gama de enfoques
científicos de vanguardia. Nuestra intención es expandir el programa a un
esfuerzo de investigación y educación mucho más grande y establecer el primer
centro dedicado al estudio y entrenamiento de la meditación avanzada.
Otro esfuerzo de investigación sobre meditación avanzada se ha
estado llevando a cabo en el Centro de Atención Plena de la Universidad de Brown
(dirigido por Brewer). Los científicos allí han descubierto firmas de actividad
cerebral durante varias formas de meditación utilizadas en el budismo tibetano
que pueden producir sensaciones de atemporalidad y estados de consciencia
elevada. También se están realizando investigaciones sobre meditación avanzada
en otros lugares y se espera que crezcan rápidamente en los próximos años.
Todas estas investigaciones prometen ayudarnos a encontrar
nuevas formas de entrenar a las personas en meditación avanzada. Prevemos
desarrollar programas específicos que aprovechen los conocimientos de la
ciencia de la meditación avanzada para entrenar directamente a personas con
ciertos diagnósticos clínicos. Estos programas podrían ofrecer nuevas vías
terapéuticas para tratar ciclos persistentes de pensamientos negativos en
pacientes con depresión mayor o la preocupación crónica que caracteriza al trastorno
de ansiedad generalizada. La idea no es sólo controlar los síntomas, sino
fomentar una sensación de bienestar profundo y generalizado que afecte a todos
los aspectos de la vida de un practicante.
Nuestros hallazgos están empezando a informar modelos de cómo
la meditación avanzada afecta y cambia el cerebro, allanando el camino para una
comprensión más integral de estas prácticas. Con el tiempo, nuestra
investigación puede conducir a una nueva generación de intervenciones de salud
mental que podrían ser tan simples como un conjunto de instrucciones verbales o
tan sofisticadas tecnológicamente como la neurofeedback o la
estimulación cerebral.
La meditación avanzada se presta al estudio científico empírico
moderno por varias razones, una de las cuales es la sólida base de
investigación proporcionada por décadas de estudios de las olas anteriores.
Esta investigación incluyó intentos iniciales de caracterizar la actividad
cerebral de meditadores experimentados. Se pueden ver ejemplos notables en el
trabajo seminal de los equipos dirigidos por Richard Davidson de la Universidad
de Wisconsin-Madison y Sara Lazar de Massachusetts General y la Facultad de
Medicina de Harvard. Su trabajo con meditadores de largo plazo incluyó
electroencefalografía (EEG) y el primer estudio de imágenes por resonancia
magnética de la actividad cerebral en dichos practicantes. Sin embargo, una
limitación importante de esta investigación temprana fue que no exploró las
ricas descripciones de primera mano de lo que las personas experimentan durante
la meditación avanzada, que abarca estados mentales en los que la conciencia [habitual]
misma puede desaparecer.
La última ola de investigación coincide con un aumento más
amplio del interés en los estados alterados de conciencia, incluidos los
estudiados en la investigación psicodélica. Desde una perspectiva técnica, el
estudio de la meditación avanzada se ha visto facilitado por el reconocimiento
de que ciertos estados alterados pueden ser inducidos a voluntad por
practicantes expertos. La meditación avanzada, que antes se consideraba algo
marginal en el ámbito científico, ha hecho posible ahora comprender
científicamente prácticas que antes estaban limitadas a monjes y místicos.
Nuestro equipo en el Massachusetts General y el Programa de
Investigación de la Meditación de Harvard ha comenzado a integrar la meditación
avanzada en paradigmas experimentales rigurosos utilizando métodos de
vanguardia como la neuroimagen. Estudiar la actividad neuronal de los
practicantes en estados meditativos profundos es importante, porque proporciona
evidencia de la existencia biológica de estos estados, un primer paso hacia la
comprensión y el acceso generalizado a la meditación avanzada y sus beneficios.
Por citar un ejemplo, nuestro grupo en Harvard realizó
recientemente un estudio sobre las experiencias y los fundamentos
neurocientíficos de lo que hemos clasificado como meditación de absorción
concentrada avanzada (ACAM), una forma de la cual es el jhana
del budismo Theravada. Los practicantes de jhana informan de una calma
sin trabas, claridad mental y autotrascendencia (ir más allá del concepto del
yo y percibir límites cada vez más reducidos entre uno mismo y los demás).
También marcan el comienzo de una consciencia abierta, un estado mental que es
receptivo, adaptable y que acepta perspectivas más allá de la narrativa
existente que da forma a cómo alguien ve el mundo.
Para investigar estos estados, utilizamos una potente máquina
de resonancia magnética de siete teslas en el Massachusetts General, una
novedad en la investigación de la meditación. La resonancia magnética de siete
teslas nos permite mapear todo el cerebro en alta resolución. Su imagen
cerebral profunda se extiende al tronco encefálico y al cerebelo, áreas
cruciales para el funcionamiento mental y fisiológico saludable, que son
difíciles de estudiar con la resonancia magnética convencional a intensidades
de campo magnético más bajas. La actividad del tronco encefálico, que controla
la respiración y la frecuencia cardíaca, es un requisito previo para la consciencia
y el estado de alerta, por lo que fue un objetivo principal de nuestro trabajo.
Nuestro objetivo era crear un mapa detallado de la actividad
del cerebro durante la ACAM y vincularlo con las experiencias relatadas
por el meditador. Realizamos un estudio de caso intensivo de ACAM que
abarcó 27 períodos de recopilación de datos de resonancia magnética que se
completaron en el transcurso de cinco días. El estudio de caso fue de un
meditador que tenía más de 25 años de experiencia con ACAM y había
completado más de 20.000 horas de meditación. Identificamos patrones
distintivos de actividad cerebral en las regiones de la corteza, la subcorteza,
el tronco encefálico y el cerebelo que estaban activas durante la ACAM.
Además, observamos correlaciones entre la actividad cerebral y
ciertas cualidades de la ACAM relacionadas con la atención, la alegría,
la tranquilidad mental, la ecuanimidad, el procesamiento narrativo (la
organización de la información en una historia estructurada) y la ausencia de
formas [mentales] (en la que la sensación de habitar el cuerpo desaparece por
completo). También destacamos la naturaleza distinta de la actividad cerebral
durante la ACAM en comparación con la de varios estados no meditativos.
Descubrimos que los patrones de actividad local en las regiones cerebrales eran
únicos durante la meditación de absorción concentrada avanzada y que
eran diferentes de los que observamos durante los estados ordinarios de
conciencia.
Después de un evento de cese, el practicante experimenta un
cambio profundo en la perspectiva mental y el bienestar, que incluye una
claridad mental profunda y una sensación de renovación.
En otro estudio, realizado en el Centro de Meditación de la
Universidad de Massachusetts, los investigadores emplearon EEG para investigar
a 30 meditadores avanzados que utilizaban prácticas de la tradición budista
tibetana. Cuatro estados avanzados de meditación se caracterizaban por la
autotrascendencia, la vacuidad (un estado de consciencia más allá del patrón
constante de palabras de la mente) y la compasión. Este estudio, en el que
Brewer fue el investigador principal, es importante en parte porque estas
características están asociadas con el bienestar psicológico, y se ven
alteradas en personas con ciertas enfermedades mentales. Los resultados
indicaron que la densidad de las corrientes de EEG era menor durante la
meditación avanzada. Este efecto fue más fuerte en las regiones cerebrales
involucradas en el procesamiento autorreferencial (actividades mentales
relacionadas con uno mismo) y las regiones de control ejecutivo. Hay algunas
pruebas de que las prácticas avanzadas de meditación pueden amortiguar los
procesos autorreferenciales y reducir el enfoque de la mente en el yo.
En esta investigación, descubrimos que un estado de meditación
más profundo se asociaba con aumentos de la actividad cerebral de alta
frecuencia en la corteza cingulada anterior, el precúneo y el lóbulo parietal
superior, y con la elevación de la onda cerebral de banda beta en la ínsula. En
conjunto, estos resultados proporcionan evidencia inicial de marcadores
electrofisiológicos específicos relevantes para las prácticas avanzadas. Estas
firmas de actividad cerebral tienen particular relevancia para los estados no
autorreferenciales que pueden alcanzar los meditadores avanzados, conocidos
como estados no duales. Este estudio también es notable porque es un
ejemplo de investigación sobre meditación avanzada basada en el budismo
tibetano. Será un avance crucial para el campo comparar estados meditativos
avanzados entre diversas tradiciones contemplativas que históricamente han
estado separadas geográfica, cultural y filosóficamente.
En un tercer estudio, nuestro equipo de Harvard/Massachusetts
General investigó, por primera vez, lo que se denomina eventos de cesación.
Utilizamos EEG combinado con un nuevo enfoque de investigación que implica la
descripción de las propias experiencias de los meditadores, con el objetivo de
encontrar una firma neuronal de estas experiencias de meditación avanzada. Las cesaciones
son estados radicalmente alterados que se caracterizan por una pérdida total de
la consciencia [habitual]. Se cree que son el resultado de un dominio profundo
de una meditación basada en la atención plena que forma parte de la tradición vipassana
del budismo Theravada.
Cuando hablamos de la pérdida de la consciencia durante los
eventos de cesación de la meditación avanzada, es fundamental
diferenciarla de la inconsciencia causada por la anestesia, el coma (incluido
el coma inducido médicamente), el trauma físico como las lesiones en la cabeza
y los eventos que ocurren naturalmente, como el sueño. A diferencia de estos
estados, los eventos de cesación en la meditación avanzada representan una
experiencia meditativa máxima, en la que la autoconsciencia ordinaria y el
procesamiento sensorial se suspenden temporalmente.
Después de un evento de cesación, el practicante
experimenta un cambio profundo en la perspectiva mental y el bienestar, que
incluye una claridad mental profunda y una sensación de renovación. En el
budismo Theravada, estos eventos se conocen como nirodha y representan
un importante punto final de la meditación.
Para nuestro estudio, examinamos las cesaciones
experimentadas por un único meditador avanzado con más de 23.000 horas de
entrenamiento en meditación. Analizamos los datos de EEG de 37 eventos de cesación
registrados durante numerosas sesiones. Inmediatamente después de cada EEG, el
participante calificó diferentes cualidades de las cesaciones que se
habían producido. Utilizamos un enfoque único en el que vinculamos las
descripciones en primera persona del practicante de la experiencia de
meditación con nuestros datos objetivos de neuroimagen. Descubrimos que las
firmas específicas del EEG (en particular, una llamada potencia espectral alfa
y otra llamada conectividad funcional alfa) comenzaron a disminuir
aproximadamente 40 segundos antes de una cesación y volvieron a la
normalidad unos 40 segundos después de que terminara.
Los niveles más bajos de poder alfa y conectividad se dieron
inmediatamente antes y después de la cesación. Los resultados de este
estudio son consistentes con la sugerencia de que este tipo de meditación
disminuye el procesamiento predictivo jerárquico, es decir, la tendencia de la
mente a predecir y clasificar las narrativas y creencias relacionadas con uno
mismo.
El proceso de cesación puede, en última instancia,
resultar en la ausencia de consciencia y el surgimiento de una forma de consciencia
y pensamiento profundamente presente, que acepta todo lo que surge, ya sea
positivo o negativo. Nuestros hallazgos proporcionan una visión preliminar de
los mecanismos subyacentes a la capacidad altamente inusual de inducir un lapso
momentáneo de consciencia durante las cesaciones, lo que sugiere que
implica cambios mensurables en la actividad cerebral.
Al igual que los psicodélicos, la meditación avanzada a veces
se relaciona con trastornos psicológicos desafiantes, por lo que debe
practicarse junto con la guía de practicantes debidamente capacitados. Las
incursiones iniciales en la ciencia de la meditación avanzada que hemos
descrito aquí sientan las bases para una mayor investigación. Uno de nuestros
objetivos es lograr una comprensión científica que facilite una accesibilidad
más amplia a estas prácticas. Al igual que las formas más simples de meditación
de atención plena, la meditación avanzada se puede practicar en diversos
entornos, sentado en el suelo o en una silla, con los ojos abiertos o cerrados.
La meditación avanzada es muy prometedora para apoyar el
bienestar tanto en entornos clínicos como no médicos. Este dominio de la
meditación tiene el potencial de reducir enormemente o alterar de otro modo el
pensamiento narrativo y autorreferencial, mejorar la atención y fomentar
sentimientos de alegría y satisfacción autogenerados, mucho más allá de lo que
se entiende actualmente en el dominio de la investigación y la práctica de la “atención
plena”, cualidades que a menudo son difíciles de alcanzar para las personas con
problemas de salud mental. La meditación consciente ha ayudado a millones de
personas, pero la investigación avanzada sobre meditación podría revolucionar
el campo de la salud mental, ofreciendo vías completamente nuevas para el
tratamiento de trastornos psiquiátricos y, en términos más generales,
fomentando una sensación de bienestar.
Cada vez hay más pruebas de la eficacia de los psicodélicos
como tratamiento para algunas afecciones psiquiátricas, especialmente la
depresión y el trastorno de estrés postraumático. Creemos que las personas
pueden lograr avances similares mediante la meditación. Las investigaciones
futuras podrían beneficiarse del examen de cómo se relacionan la ACAM y
otras formas de estados meditativos avanzados con las experiencias psicodélicas
y cómo pueden ayudar de manera similar a aliviar los síntomas de la
psicopatología.
Las intervenciones de meditación avanzada podrían integrarse
con técnicas establecidas basadas en la atención plena, terapias novedosas
basadas en la meditación y tecnologías innovadoras diseñadas para modular redes
neuronales específicas a través de neurofeedback y estimulación
cerebral. Estos métodos pueden hacer posible que las personas tengan la
experiencia de un estado meditativo avanzado sin someterse a un entrenamiento
extenso.
Por lo tanto, la meditación avanzada ofrece oportunidades
significativas y sin explotar para disminuir el sufrimiento y ayudar a las
personas a prosperar. Incluso puede proporcionar una puerta de entrada a formas
completamente nuevas de comprender nuestra humanidad básica.
A medida que el interés por la meditación continúa creciendo,
también lo hace el potencial para explorar su espectro completo de
posibilidades para mejorar la salud mental y física de las personas y la
sociedad. Nuestro trabajo en la nueva ola de investigación de la meditación
avanzada no trata solo de lidiar con el estrés de la vida moderna. Podría
mejorar nuestra comprensión y enfoque de la mente, la salud mental y el
bienestar, permitiéndonos a todos llevar una vida más plena, compasiva e “iluminada”.
MATTHEW D. SACCHET es profesor asociado y director del
Programa de Investigación de Meditación en la Facultad de Medicina de Harvard y
el Hospital General de Massachusetts.
JUDSON A. BREWER es profesor y director de investigación e
innovación en el Centro de Atención Plena de la Facultad de Salud Pública de la
Universidad de Brown.
Publicado el 25 de Junio en:
https://www.scientificamerican.com/article/advanced-meditation-alters-consciousness-and-our-basic-sense-of-self/
Traducido del artículo original en idioma inglés por Juan José Bustamante. Las palabras entre corchetes son nuestras.