La Fuente de la Juventud, o la Gran
Satisfaccion
El tiempo es una gran limitación. Nos devora. Nos
parece que nunca tenemos el suficiente. Pero hay una dimensión interior que no
se afecta por el paso del tiempo. Es atemporal. Es la Consciencia pura, de la
cual no tenemos consciencia. Y sin embargo está siempre allí, esperando ser
reconocida. Y para encontrarla se necesita de un mapa, y lo más importante,
salir de viaje –o entrar…
Si se vive en la Consciencia siempre presente,
no hay envejecimiento que sea relevante –no importará– y la muerte no asustará,
y la depresión no nos aplastará, y ni siquiera la cólera ni la ansiedad nos
arrastrarán.
Sólo hay insatisfacción cuando hay carencia, y
en la experiencia de la Consciencia hay una plenitud serena, a la que no le
falta nada, y el apego ya no tendrá el mismo poder sobre la mente operativa.