Los Miercoles desde 23 de Noviembre 2011, 7 a 9 pm
Los Sabados desde 26 de Noviembre, 10.30 a 12.30 del dia
Los Sabados desde 26 de Noviembre, 10.30 a 12.30 del dia
Ver www.perubudismo.org
“Pese
a sus exitos tecnológicos la sociedad moderna carece de una verdadera
comprensión sobre la muerte. Se enseña a negar la muerte como si no fuese mas
que aniquilación y pérdida. O aterroriza o se le ignora con frivolidad, como
algo que se resolverá por si solo. Se ha creado una sociedad centrada sólo en
el corto plazo. Cuando alguien cercano va a morir, no tenemos idea de cómo
asistirlo.
“Es
muy triste que empecemos a apreciar la vida sólo cuando estemos a punto de
morir.
“Podemos
utilizar nuestra vida para prepararnos para la muerte y la eternidad, encontrándole
un sentido a la vida, sin ir a la muerte con las manos vacías, hacia un destino
desconocido. Usar un tipo de reflexión y práctica espiritual que nos capacite
para hacer uso enriquecedor de esta vida cuando aun tenemos tiempo, sin
reprocharnos haber malgastado la vida. Comprender nuestra esencia íntima, esa
verdad que todos buscamos, es la clave para comprender la vida y la muerte. Lo
que ocurre en la muerte es que la mente ordinaria y sus conceptos ilusorios
cesan, y se abre un espacio libre que revela la verdadera naturaleza de la
mente, ilimitada como el cielo.”
De
“El Libro Tibetano de la Vida
y de la Muerte”,
por Sogyal Rinpoche.
“La muerte es una parte natural
de la vida que todos deberemos afrontar tarde o temprano. Según mi
entendimiento, son dos las actitudes que podemos adoptar ante ella mientras
vivimos:
O bien elegimos no pensar en
ella, o bien podemos hacer frente a la perspectiva de nuestra propia muerte y,
reflexionando con claridad sobre ella, tratar de reducir al mínimo el
sufrimiento que puede producir. Sin embargo, con ninguna de estas dos actitudes
podemos llegar realmente a vencerla.
En mi condición de budista,
contemplo la muerte como un proceso normal, una realidad que acepto ha de
ocurrir en tanto permanezca en esta existencia terrenal. Sabiendo que no puedo eludirla,
no veo que tenga sentido preocuparme por ella”
SS El Dalai Lama