“Cuando
alguien dice ‘agrio’,
eso te puede recordar lo que se siente al morder algo agrio como
un limón. Puesto que ya has tenido la experiencia de comer un limón agrio y saborear cómo
es, con sólo escuchar la palabra agrio, o limón, y pensando en eso, tu cara hace una expresión como si estuvieras comiendo un limón justo ahora. El
hábito se forma a partir de la
memoria, desde ese punto de vista.
Y entonces empezamos a remodelar nuestra situación presente y nuestras
acciones de acuerdo con esa memoria
habitual, y con el instinto habitual del
mono, podríamos decir”.
Chogyam
Trungpa, en "El Camino Budista Tibetano", un seminario
en la Universidad de Naropa, verano de 1974.