“Preserva la salud mental.
Invierte energía en la solución
en vez de preocuparte por el problema”
El Dalai Lama
Invierte energía en la solución
en vez de preocuparte por el problema”
El Dalai Lama
A veces podemos sentir que nuestras vidas no son satisfactorias, o
sentirnos abrumados por las dificultades que enfrentamos. Esto nos ocurre a
todos de vez en cuando, en mayor o menor grado. Es vital que hagamos todo lo
posible para encontrar una manera de levantarnos el ánimo. Pero si no somos
capaces de encontrar alguna manera de levantarnos el ánimo a nosotros mismos,
existe el peligro de hundirnos aún más en nuestro sentido de impotencia. Esto
nos puede llevar a creer que no tenemos la capacidad para hacer ningún bien en
absoluto. De esta manera creamos las condiciones para la desesperación. He
aprendido que lo que principalmente trastorna nuestra paz interior, es lo que
llamamos las emociones perturbadoras.
Todos esos pensamientos, emociones y eventos mentales que reflejan un
estado negativo o sin compasión de la mente, inevitablemente socavan nuestra
experiencia de paz interior. Todos nuestros pensamientos y emociones negativas
- como el odio, la ira, el orgullo, la lujuria, la avaricia, la envidia, y así
sucesivamente - son considerados como fuentes de problemas, de ser
perturbadores. Los pensamientos y las emociones negativas, son las que
obstruyen la aspiración más elemental de ser felices y evitar el sufrimiento.
Cuando actuamos bajo su influencia, nos volvemos insensibles a los efectos que
nuestras acciones tienen sobre los demás: son por lo tanto la causa de nuestro
comportamiento destructivo, tanto hacia los demás, como hacia nosotros mismos. Esto
da lugar inevitablemente a la pregunta - ¿Podemos entrenar la mente?
Una de las cualidades más maravillosas de la mente es que puede ser
transformada. No tengo ninguna duda de que aquellos que intentan transformar su
mente, superar sus emociones perturbadoras y alcanzar un sentido de paz
interior, podrán notar en cierto tiempo, un cambio en sus actitudes mentales y
en sus respuestas a la gente y a los eventos. Sus mentes se volverán más productivas
y positivas. Y estoy seguro que se darán cuenta que su propio sentido de la
felicidad aumenta, y contribuyen a una mayor felicidad en los demás. Hago mis
oraciones para que todo aquel que haga de éste su objetivo, sea bendecido con
el éxito.
El Dalai Lama, Hindustan
Times, 03 de enero de 2011, Dharamsala, India