domingo, 2 de marzo de 2014

MENTE SIN ANSIEDAD, ALEGRIA EN EL CORAZON


LOS CUATRO PASOS

EN EL TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD


Primero se proporciona una explicación adecuada acerca de los síntomas nerviosos y de las sensaciones desagradables e incómodas que los acompañan, las que parecen salir de dentro de sí mismo, tales como la ansiedad, el pánico, la debilidad, sentir que se está a punto de desmayarse, palpitaciones, etc., sensaciones que le producen temor.

Enseñar la importancia de los cuatro pasos:

ENFRENTAR,   ACEPTAR,   FLOTAR,   DEJAR  PASAR  EL  TIEMPO.

Este tratamiento está destinado a lograr la desensibilización, vale decir, reducir  las sensaciones nerviosas y las respuestas emocionales exageradas, a niveles normales. La recuperación no se basa en la abolición de las sensaciones nerviosas o de los sentimientos (como algunas personas creen) sino, como ya se dijo, se trata de reducirlos  a niveles normales.

Los cuatro conceptos, en mayor detalle, son:

ENFRENTAR                                
Nescapar de las sensaciones desagradables.

ACEPTAR                                                 
No luchar.

FLOTAR                                                      
No ponerse tenso.

DEJAR QUE PASE EL TIEMPO        
No impacientarse con el paso del tiempo.         

Estas instrucciones pueden parecer demasiado simples para ser tomadas con seriedad. Sin embargo, es ilustrativo analizar cuánta gente se sumerge más y más en la enfermedad nerviosa, al hacer lo contrario.

La persona sensible o incluso enferma de los nervios se alarma con cada síntoma nuevo que aparece; lo toma con aprehensión y al mismo tiempo tiene miedo de examinarlo muy minuciosamente por temor a que éste empeore. Entonces busca ocuparse de olvidar el síntoma, a la fuerza, de modo que estará escapando, no enfrentando la situación.

Muchas personas tratan de lidiar con los sentimientos incómodos, poniéndose tensos al notar  su  presencia;  piensan  “no debo  dejar  que  esto  me  afecte”. Cuando hablan con otras personas, entrelazan sus manos con fuerza, miran ansiosamente el reloj, preguntándose cuánto más podrán mantener su postura normal, sin “claudicar”. Esto es luchar, y no aceptar.

Flotar es similar a aceptar. Significa ir con los sentimientos, no ofrecer resistencia, como si uno flotara en aguas tranquilas, permitiendo que el cuerpo se mueva con la agradable ondulación de las olas. Implica relajarse ante las sensaciones nerviosas, permitir que el cuerpo se afloje, tan voluntariamente como sea posible, ante esas sensaciones. Algunos dirían “cómo puedo flotar ante las ganas de llorar o ante el pánico”. Sí lo pueden hacer, ofreciendo la menor resistencia al pánico como sea posible; esperando que el ataque de llanto repentino pase y luego continuar con el trabajo que se estaba haciendo. Lo que importa es el dejar pasar y la consiguiente liberación de la tensión que implica la palabra “flotar”.

Flotar es lo contrario de luchar. Yo en ocasiones , he curado a pacientes que estaban en un estado de ansiedad, usando simplemente las palabras “Flota, no luches!”.

Asimismo, la persona sensible de los nervios se mantiene preocupándose porque ha pasado mucho tiempo sin haber sido aliviada o curada, como si estuviera poseída por un mal espíritu y necesita ser exorcizada, como si sólo el médico supiera cómo hacerlo. Es muy impaciente, no deja que el tiempo transcurra.

La no aceptación acompañada de agitación, la tensión de luchar, la impaciencia con el tiempo, todo ello incrementa el estrés , la sensibilización y prolonga la ansiedad.

Muchas personas son aliviadas en el momento en que pierden el miedo a los síntomas del estrés, enfrentando, aceptando y dejando que el tiempo transcurra.

“Acostumbrarse a algo, a una rutina” deja a la persona muy vulnerable al retorno de síntomas nerviosos, especialmente del pánico, durante futuras experiencias estresantes. En otras palabras, para lograr una recuperación duradera, se debe enseñar cómo vencer los síntomas presentes y no simplemente el modo de enfrentar situaciones específicas.

El simple hecho de entender las experiencias y los síntomas nerviosos y el conocer la manera de vencerlos, ayuda a las personas a encontrar paz, y los capacita para dar mayor atención a algún problema en particular, que esté retardando su recuperación.


De “Tratamiento Simple y Efectivo de la Ansiedad y la Agorafobia”, Guia para el sufrimiento por estrés y trastornos nerviosos, por la Dra. Claire Weekes
(encontrar el libro completo gratis en www.perubudismo.org )