LOS CUATRO PASOS
EN EL TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD
Primero se proporciona una explicación adecuada acerca de los síntomas nerviosos y de las sensaciones
desagradables e incómodas que los acompañan, las que parecen salir de dentro de
sí mismo, tales como la ansiedad, el pánico, la debilidad, sentir que se está
a punto de desmayarse, palpitaciones, etc., sensaciones que le producen temor.
Enseñar la importancia de los cuatro pasos:
ENFRENTAR, ACEPTAR, FLOTAR, DEJAR PASAR
EL TIEMPO.
Este tratamiento está destinado a lograr
la desensibilización, vale decir, reducir las sensaciones nerviosas y las respuestas
emocionales exageradas, a niveles normales. La recuperación no se basa en la
abolición de las sensaciones nerviosas o de los sentimientos (como algunas personas
creen) sino, como ya se dijo, se trata de reducirlos a niveles normales.
Los cuatro conceptos, en mayor detalle,
son:
ENFRENTAR
No escapar de las sensaciones desagradables.
ACEPTAR
No luchar.
FLOTAR
No ponerse
tenso.
DEJAR QUE PASE
EL TIEMPO
No impacientarse con el paso del tiempo.
Estas instrucciones pueden parecer
demasiado simples para ser tomadas con seriedad. Sin embargo, es ilustrativo
analizar cuánta gente se sumerge más y más en la enfermedad nerviosa, al hacer
lo contrario.
La persona sensible o incluso enferma de
los nervios se alarma con cada síntoma nuevo que aparece; lo toma con
aprehensión y al mismo tiempo tiene miedo de examinarlo muy minuciosamente por
temor a que éste empeore. Entonces busca ocuparse de olvidar el síntoma, a la
fuerza, de modo que estará escapando, no enfrentando la situación.
Muchas
personas tratan de lidiar con los sentimientos incómodos, poniéndose tensos al
notar su
presencia; piensan “no debo
dejar que esto
me afecte”. Cuando hablan con
otras personas, entrelazan sus manos con fuerza, miran ansiosamente el reloj,
preguntándose cuánto más podrán mantener su postura normal, sin “claudicar”. Esto
es luchar, y no aceptar.
Flotar es similar a aceptar. Significa ir con
los sentimientos, no ofrecer resistencia, como si uno flotara en aguas
tranquilas, permitiendo que el cuerpo se mueva con la agradable ondulación de
las olas. Implica relajarse ante las sensaciones nerviosas, permitir que el
cuerpo se afloje, tan voluntariamente como sea posible, ante esas sensaciones. Algunos
dirían “cómo puedo flotar ante las ganas de llorar o ante el pánico”. Sí lo pueden
hacer, ofreciendo la menor resistencia al pánico como sea posible; esperando que
el ataque de llanto repentino pase y luego continuar con el trabajo que se
estaba haciendo. Lo que importa es el dejar pasar y la consiguiente liberación
de la tensión que implica la palabra “flotar”.
Flotar es lo contrario de luchar. Yo en
ocasiones , he curado a pacientes que estaban en un estado de ansiedad, usando
simplemente las palabras “Flota, no luches!”.
Asimismo, la persona sensible de los
nervios se mantiene preocupándose porque ha pasado mucho tiempo sin haber sido aliviada
o curada, como si estuviera poseída por un mal espíritu y necesita ser
exorcizada, como si sólo el médico supiera cómo hacerlo. Es muy impaciente, no deja
que el tiempo transcurra.
La no aceptación acompañada de agitación,
la tensión de luchar, la impaciencia con el tiempo, todo ello incrementa el estrés
, la sensibilización y prolonga la ansiedad.
Muchas personas son aliviadas en el
momento en que pierden el miedo a los síntomas del estrés, enfrentando, aceptando y dejando
que el tiempo transcurra.
“Acostumbrarse a algo, a una rutina” deja
a la persona muy vulnerable al retorno de síntomas nerviosos, especialmente del
pánico, durante futuras experiencias estresantes. En otras palabras, para lograr
una recuperación duradera, se debe enseñar cómo vencer los síntomas presentes y
no simplemente el modo de enfrentar situaciones específicas.
El simple hecho de entender las experiencias y los
síntomas nerviosos y el conocer la manera de vencerlos, ayuda a las personas a
encontrar paz, y los capacita para dar mayor atención a algún problema en
particular, que esté retardando su recuperación.
De
“Tratamiento Simple y Efectivo de la Ansiedad y la Agorafobia”, Guia para el
sufrimiento por estrés y trastornos nerviosos, por la Dra. Claire Weekes”
(encontrar el libro completo gratis en www.perubudismo.org )
Primero se proporciona una explicación adecuada acerca de los síntomas nerviosos y de las sensaciones
desagradables e incómodas que los acompañan, las que parecen salir de dentro de
sí mismo, tales como la ansiedad, el pánico, la debilidad, sentir que se está
a punto de desmayarse, palpitaciones, etc., sensaciones que le producen temor.
Enseñar la importancia de los cuatro pasos:
ENFRENTAR, ACEPTAR, FLOTAR, DEJAR PASAR
EL TIEMPO.
Este tratamiento está destinado a lograr
la desensibilización, vale decir, reducir las sensaciones nerviosas y las respuestas
emocionales exageradas, a niveles normales. La recuperación no se basa en la
abolición de las sensaciones nerviosas o de los sentimientos (como algunas personas
creen) sino, como ya se dijo, se trata de reducirlos a niveles normales.
Los cuatro conceptos, en mayor detalle,
son:
ENFRENTAR
No escapar de las sensaciones desagradables.
No escapar de las sensaciones desagradables.
ACEPTAR
No luchar.
FLOTAR
No ponerse
tenso.
DEJAR QUE PASE
EL TIEMPO
No impacientarse con el paso del tiempo.
Estas instrucciones pueden parecer
demasiado simples para ser tomadas con seriedad. Sin embargo, es ilustrativo
analizar cuánta gente se sumerge más y más en la enfermedad nerviosa, al hacer
lo contrario.
La persona sensible o incluso enferma de
los nervios se alarma con cada síntoma nuevo que aparece; lo toma con
aprehensión y al mismo tiempo tiene miedo de examinarlo muy minuciosamente por
temor a que éste empeore. Entonces busca ocuparse de olvidar el síntoma, a la
fuerza, de modo que estará escapando, no enfrentando la situación.
Muchas
personas tratan de lidiar con los sentimientos incómodos, poniéndose tensos al
notar su
presencia; piensan “no debo
dejar que esto
me afecte”. Cuando hablan con
otras personas, entrelazan sus manos con fuerza, miran ansiosamente el reloj,
preguntándose cuánto más podrán mantener su postura normal, sin “claudicar”. Esto
es luchar, y no aceptar.
Flotar es similar a aceptar. Significa ir con
los sentimientos, no ofrecer resistencia, como si uno flotara en aguas
tranquilas, permitiendo que el cuerpo se mueva con la agradable ondulación de
las olas. Implica relajarse ante las sensaciones nerviosas, permitir que el
cuerpo se afloje, tan voluntariamente como sea posible, ante esas sensaciones. Algunos
dirían “cómo puedo flotar ante las ganas de llorar o ante el pánico”. Sí lo pueden
hacer, ofreciendo la menor resistencia al pánico como sea posible; esperando que
el ataque de llanto repentino pase y luego continuar con el trabajo que se
estaba haciendo. Lo que importa es el dejar pasar y la consiguiente liberación
de la tensión que implica la palabra “flotar”.
Flotar es lo contrario de luchar. Yo en
ocasiones , he curado a pacientes que estaban en un estado de ansiedad, usando
simplemente las palabras “Flota, no luches!”.
Asimismo, la persona sensible de los
nervios se mantiene preocupándose porque ha pasado mucho tiempo sin haber sido aliviada
o curada, como si estuviera poseída por un mal espíritu y necesita ser
exorcizada, como si sólo el médico supiera cómo hacerlo. Es muy impaciente, no deja
que el tiempo transcurra.
La no aceptación acompañada de agitación,
la tensión de luchar, la impaciencia con el tiempo, todo ello incrementa el estrés
, la sensibilización y prolonga la ansiedad.
Muchas personas son aliviadas en el
momento en que pierden el miedo a los síntomas del estrés, enfrentando, aceptando y dejando
que el tiempo transcurra.
“Acostumbrarse a algo, a una rutina” deja
a la persona muy vulnerable al retorno de síntomas nerviosos, especialmente del
pánico, durante futuras experiencias estresantes. En otras palabras, para lograr
una recuperación duradera, se debe enseñar cómo vencer los síntomas presentes y
no simplemente el modo de enfrentar situaciones específicas.
El simple hecho de entender las experiencias y los
síntomas nerviosos y el conocer la manera de vencerlos, ayuda a las personas a
encontrar paz, y los capacita para dar mayor atención a algún problema en
particular, que esté retardando su recuperación.
De
“Tratamiento Simple y Efectivo de la Ansiedad y la Agorafobia”, Guia para el
sufrimiento por estrés y trastornos nerviosos, por la Dra. Claire Weekes”
(encontrar el libro completo gratis en www.perubudismo.org )