domingo, 1 de enero de 2012

Felicidad Interior y Plenitud



Uno se aferra a alguien muy particular. Y se olvida la felicidad que podría dar la Plenitud. La única felicidad es interior, todas las otras felicidades sólo son reflejos de la interior. Uno se aferra a las cosas/ personas/ situaciones que le hacen sentir bien porque te ponen en contacto –parcialmente– con tu Plenitud interior.

Y uno cree que el único contacto posible con la Plenitud es a través de esas cosas/ personas/ situaciones. Esa búsqueda es válida, pero siempre será dependiente de algo exterior. Y es parcial/ fragmentaria. Se limita al tamaño/ modalidad/ intensidad de la cosa/ persona/ situación.

La búsqueda de la Felicidad a través de la multiplicidad –el mundo con sus diez mil cosas– agota, es irse por las ramas, es no distinguir las raíces ni el tronco del árbol de la Felicidad.