miércoles, 18 de febrero de 2015

REFLEXIÓN EN LA MEDITACIÓN -Obstáculos y Antídotos


LA MEDITACIÓN, OBSTÁCULOS Y ANTÍDOTOS
Extraído del libro de S.S. el Dalai Lama "Transformando la Mente"

La meditación es una disciplina espiritual que nos permite tener cierto grado de control sobre los pensamientos y las emociones.

Nuestro estado mental es tal que nuestros pensamientos y emociones son desmedidos e ingobernables, sin que tengamos la capacidad de comandarlos. Estos tienden a ser controlados por nuestros impulsos negativos y no siempre de los positivos. Por ello debemos obtener el control de nuestras propias mentes.

Esto puede lograrse mediante un entrenamiento como la meditación, familiarizándose con hacer que la mente esté más enfocada, en vez de distraerse persiguiendo tantas cosas. La meditación concentrada es establecerse tranquilamente en un objeto positivo, y se llama Shamatha, o Calma mental.

Pero esto no es suficiente. Combinamos esa práctica con el discernimiento penetrante o meditación analítica, el Vipashyana, o Visión Penetrante.

Una de las modalidades del Vipashyana (o Vipassana) es aplicando el razonamiento, reconociendo las fortalezas y debilidades de los distintos tipos de emociones y pensamientos, sus ventajas y desventajas. Así podemos ampliar nuestros estados mentales positivos que contribuyen a nuestra serenidad, tranquilidad y contentamiento, y reducir las actitudes y emociones que conducen al sufrimiento y la insatisfacción.

Ambos tipos de meditación se practican en casi todas las tradiciones religiosas principales, con diferentes nombres y estilos. Por ello se puede decir que se puede integrar ambos tipos de meditación a una religión teista. Con ello se podría llegar a una fe en Dios sentida profundamente, mediante el encuentro de razones inspiradoras y profundas, y luego se podría descansar la mente en ese estado, y permanecer enfocado en calma o concentración mental.

LOS CUATRO OBSTÁCULOS DE LA MEDITACIÓN

1. La Divagación mental o distracción

Surge en el nivel más elemental de la mente, y es la tendencia de nuestros sentimientos a ser dispersos. Nuestra mente pierde muy rápidamente su poder de atención y se distrae, arrastrada por ideas o recuerdos que pueden ser placenteros o desagradables.

2. El Embotamiento o adormecimiento

Es la tendencia a quedarse dormido. Es también cuando hay sopor, pues aún sin estar durmiendo podemos experimentar el adormecimiento

3. La Laxitud mental

Ocurre en un nivel sutil de la mente. Nuestra mente es incapaz de retener la agudeza y claridad. Es como tomarse una pausa, un respiro, y se puede sentir bastante agradable porque se descansa. A pesar de esto, es un obstáculo para la meditación, aunque todavía haya un grado de claridad. No se ha perdido el enfoque de la atención, pero la alerta no está. Aunque se tenga una cierta claridad en la percepción del objeto, en este estado de la mente no hay vitalidad. Para un practicante serio es muy importante distinguir entre la laxitud mental y la genuina meditación. Es aún más crítico cuando se habla de varios grados de laxitud mental.

4. La Excitación mental o agitación

Surge de la naturaleza fluctuante o cambiante de nuestra mente. Cuando la mente está demasiado alerta o tensa se vuelve excitable y se agita fácilmente. Nuestros pensamientos van tras distintas ideas y objetos, lo que nos hace sentir contentos o deprimidos. Lleva a todo tipo de ánimos y estados emocionales. Es una su categoría de la Distracción, pero se refiere más específicamente a las distracciones asociadas con los objetos placenteros, que son los que más nos distraen de la meditación, y pueden ser registros de experiencias pasadas o de algo que hemos disfrutado, o pensamientos sobre algo que quisiéramos experimentar.

De los cuatro obstáculos, los dos principales son la Distracción y la Laxitud mental.

CONSEJOS Y ANTÍDOTOS

El Adormecimiento parece estar conectado con nuestro estado físico, pues sin estar durmiendo podemos experimentar el adormecimiento. Revisar lo que comemos en cuanto a lo que ingerimos y su cantidad. Un buen comportamiento dietético es un antídoto efectivo para el adormecimiento mental.

Para la Laxitud mental se recomienda estar lo suficientemente alerta, y vigilar nuestra energía que puede estar baja. Hay que encontrar la forma de levantar el ánimo, y una de las mejores formas de hacerlo es cultivando un sentido de la alegría al recordar nuestros logros, o pensar en los aspectos positivos de nuestra vida. Este es el antídoto principal para la Laxitud, que es un estado neutral de la mente, en el sentido que no es virtuoso ni no virtuoso, en el sentido que no provoca pensamientos o acciones de una u otra índole. En el caso de practicarse una religión teista se puede levantar el estado mental contemplando la gracia de Dios, o la compasión divina, lo que puede despertar la alegría.

La Agitación surge cuando nuestro estado mental es demasiado alto y nos encontramos sobreexcitados. El antídoto es bajar a un nivel más sobrio, por ejemplo reflexionando sobre algo que dé sobriedad, como la muerte o la naturaleza transitoria de la vida, o el lado fundamentalmente no satisfactorio de la existencia humana. Pensamientos de humildad pueden ayudar, como por ejemplo con cuanta frecuencia no podemos practicar las virtudes, o recordando nuestras faltas.

EN GENERAL LA INTROSPECCIÓN Y LA ATENCIÓN

Lo que se requiere es practicar dos facultades mentales, la atención y la introspección. Con esta última desarrollamos una vigilia que nos permite ver si estamos bajo el influjo de la excitación o de la distracción, o si se está enfocado o se está cayendo en el adormecimiento.

Una vez que hemos observado nuestro estado mental con la Introspección, la Atención nos permite traer la atención de vuelta al objeto de la meditación, y permanecer enfocados en él. La práctica de la Atención es la esencia de la meditación. Lo más importante es aplicar la Atención de forma continua y mantener un esfuerzo permanente. Resulta irreal esperar resultados en un corto tiempo, se requiere un esfuerzo sostenido y continuo.

Independientemente de si usamos o no el término meditación, el modo de meditación analítica se aplica de hecho por parte de todos en la vida cotidiana, por ejemplo un empresario debe tener facultades críticas agudas, examinar los pros y contras en las negociaciones, etc. Son las mismas habilidades analíticas que se usan en la meditación.

En general de los dos tipos de meditación, la analítica es la que parece tener un mayor efecto en el proceso de transformación del corazón y la mente.