Por Tulku Urgyen Rinpoché
... El gran peligro es cuando uno
deja las enseñanzas como tan sólo comprensión
intelectual, diciendo que "En
el Dzogchén [la enseñanza de la Gran Perfección del propio estado] no hay nada en qué meditar. No hay nada para comprender. No hay nada que llevar a cabo, como acción".
Eso se convierte en sólo un concepto
de nihilismo y es completamente perjudicial para el progreso.
Esto es así porque el punto final de la enseñanza
es sin conceptos, es estar más allá del pensamiento intelectual. Sin embargo lo que ha sucedido es que uno se ha creado una idea intelectual de lo que es el Dzogchén y se
aferra a esa idea muy apretadamente.
Este es un gran error que puede pasar. Por lo tanto, es muy importante tomar las enseñanzas en la propia experiencia
personal, a través de las instrucciones
orales de su maestro. De lo contrario, si sólo se tiene la idea de
"estoy meditando en Dzogchén"
es perder por completo el punto.
La auto existente consciencia
está presente en la corriente mental de todos los seres desde tiempo primordial. Esta presencia es algo que no se debe dejar como teoría, sino que debe ser reconocida a través de la
propia experiencia. Primero se la
reconoce, a continuación se la entrena y
así se logra la estabilidad en ella.
Es entonces que se dice que el Dzogchén
tiene un gran beneficio. En realidad no
hay mayor beneficio que esto.
Tulku Urgyen Rinpoche (1920-1981), "Supremo Dzogchén" (Entrevista).
Nació en el este del Tíbet en 1920. Fue reconocido como emanación de Tulku Chöwang y de Sangye Yeshe
Nubchen, uno de los principales
discípulos de Padmasambhava. Tulku
Urgyen estableció seis monasterios
y centros de retiro en la región de
Kathmandú. Bajo su dirección directa
estuvieron más de 300 monjes y monjas. Estuvo en retiro de meditación por más de 20 años, incluyendo cuatro retiros de tres años. Menos preocupado por las categorías sistemáticas de los temas de conocimiento o con los
pasos lógicos de la filosofía, Tulku
Urgyen abordaba directamente el
estado presente de la mente de sus oyentes.