lunes, 23 de abril de 2012

SABIDURÍA INTERIOR —El yo lo controla todo menos su felicidad



Que la sabiduria tome las riendas es la clave de la felicidad


Por lo general quien pretende tener el control de la situación interna es el yo ansioso, lleno de miedo y cólera, cegado por su sensación de inseguridad y el consiguiente deseo obsesivo. 

Tal control tiende a ser también confundido, violento y errático. Por lo tanto no podrá obtener ni controlar nada y mas bien creará más malestar y caos. El yo debe calmarse y soltar el control, para dar paso a que su sabiduría interior asuma el control, tal como lo dice el Dalai Lama:


“En lo profundo del ser humano habita la sabiduría que nos puede apoyar frente a  situaciones negativas. De esta manera, los acontecimientos ya no lo manejarán, porque esa sabiduría estara llevando las riendas. Del mismo modo, cuando sucede algo bueno, también sera posible controlarlo. Que la sabiduría tome las riendas es la clave de la felicidad. En el Tibet tenemos un dicho: Si estás fuera de sí con alegría, las lágrimas no están lejos’. Esto demuestra la relatividad de lo que llamamos la alegría y el dolor.


El estado de la mente de un practicante debe ser estable, y no debe estar sujeto a demasiados acontecimientos conflictivos. Esa persona sentirá la alegría y el dolor, pero no serán ni demasiado débiles ni demasiado intensos. La estabilidad se desarrolla a través de la disciplina. El corazón y la mente seran cada vez más llenos de energía, más resueltos, y por lo tanto menos susceptibles de ser arrastrados por los acontecimientos externos.


De “El pequeño libro de la Paz Interior del Dalai Lama: Vida y enseñanzas esenciales”, por el Dalai Lama