domingo, 11 de marzo de 2012

QUE NO SE QUEDE EN SÓLO UNA IDEA, EN NINGÚN TIPO DE MEDITACIÓN



Por Tulku Urgyen Rinpoché

... El gran peligro es cuando uno deja las enseñanzas como tan sólo comprensión intelectual, diciendo que "En el Dzogchén [la enseñanza de la Gran Perfección del propio estado] no hay nada en qué meditar. No hay nada para comprender. No hay nada que llevar a cabo, como acción". Eso se convierte en sólo un concepto de nihilismo y es completamente perjudicial para el progreso.
 
Esto es así porque el punto final de la enseñanza es sin conceptos, es estar más allá del pensamiento intelectual. Sin embargo lo que ha sucedido es que uno se ha creado una idea intelectual de lo que es el Dzogchén y se aferra a esa idea muy apretadamente. Este es un gran error que puede pasar. Por lo tanto, es muy importante tomar las enseñanzas en la propia experiencia personal, a través de las instrucciones orales de su maestro. De lo contrario, si sólo se tiene la idea de "estoy meditando en Dzogchén" es perder por completo el punto

La auto existente consciencia está presente en la corriente mental de todos los seres desde tiempo primordial. Esta presencia es algo que no se debe dejar como teoría, sino que debe ser reconocida a través de la propia experiencia. Primero se la reconoce, a continuación se la entrena y así se logra la estabilidad en ella. Es entonces que se dice que el Dzogchén tiene un gran beneficio. En realidad no hay mayor beneficio que esto.  

Tulku Urgyen Rinpoche (1920-1981), "Supremo Dzogchén" (Entrevista). 

Nació en el este del Tíbet en 1920. Fue reconocido como emanación de Tulku Chöwang y de Sangye Yeshe Nubchen, uno de los principales discípulos de Padmasambhava. Tulku Urgyen estableció seis monasterios y centros de retiro en la región de Kathmandú. Bajo su dirección directa estuvieron más de 300 monjes y monjas. Estuvo en retiro de meditación por más de 20 años, incluyendo cuatro retiros de tres años. Menos preocupado por las categorías sistemáticas de los temas de conocimiento o con los pasos lógicos de la filosofía, Tulku Urgyen abordaba directamente el estado presente de la mente de sus oyentes.